Mientras varios países hacen realidad sus planes de reapertura y otros más, como Francia, dejan de lado la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios abiertos, otras naciones sufren el embate de una tercera ola de contagios de Covid-19 que deja récords desde Montevideo hasta Moscú.
Desde que la OMS confirmó la aparición de la enfermedad en China en diciembre de 2019, 3.843.926 personas han muerto debido al virus y 177.509.164 se han contagiado, aunque buena parte de los infectados se recupera. En cuanto a la vacunación, la única salida para controlar la pandemia, los ritmos varían dramáticamente. En todo el mundo se han aplicado 2.520.430.817 dosis de vacunas, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
El laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, creador de una de las vacunas contra el Covid-19, tendrá que apegarse al calendario pactado con la Unión Europea para la entrega de su fármaco tras un pulso legal que mantenían ambas partes por el incumplimiento de la farmacéutica, según el bloque europeo. Así lo dictaminó un juzgado de primera instancia de Bruselas este 18 de junio, una decisión confirmada y celebrada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Por su parte, la compañía hizo una declaración airosa: «Estamos complacidos con la orden del Tribunal», dijo el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Jeffrey Pott. “AstraZeneca ha cumplido plenamente su acuerdo con la Comisión Europea y continuaremos enfocándonos en la urgente tarea de suministrar una vacuna eficaz”.
La sentencia deja estipulado que AstraZeneca deberá entregar «urgentemente» y de forma escalonada 50 millones de dosis de la vacuna, de las que 15 millones tendrán que estar en en la UE el 26 de julio. Luego seguirá una segunda entrega de 23 millones de dosis para el 23 de agosto y una tercera de 15 millones para el 23 de septiembre.
Si la farmacéutica incumple con estos plazos deberá pagar una multa de 10 euros por cada dosis que no llegue, resaltó la Comisión Europea, lo que podría tornarse en una sanción millonaria.
Por su parte, AstraZeneca señaló que la Justicia había reconocido las dificultades para respetar un apretado cronograma de abastecimiento “en esta situación sin precedentes”.
El litigio entre la Comisión Europea y AstraZeneca comenzó en enero, luego de que el bloque europeo alegara incumplimientos en el contrato que suscribió con el laboratorio y en el cual quedó firmado que debía hacer «sus mejores esfuerzos» para entregar 300 millones de dosis en el primer semestre del año. La disputa escaló hasta los estrados judiciales.