Los presidentes de las dos superpotencias tuvieron su primera llamada telefónica desde julio de 2022, la cual duró una hora y 45 minutos. En la misma, Joe Biden y Xi Jinping continuaron debates que tuvieron cuando se encontraron cara a cara en Woodside, California, en noviembre de 2023.
A través de un comunicado, la Casa Blanca subrayó que los diálogos fueron “francos y constructivos” en materias bilaterales, regionales y mundiales. En las conversaciones acordaron continuar con la lucha contra los narcóticos, los contactos militares y los riesgos frente a la evolución de la inteligencia artificial y el cambio climático.
Los líderes de Estados Unidos y China se mostraron conformes en los esfuerzos para mantener canales de comunicación abiertos, los cuales se profundizarán en las próximas semanas, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, vayan al gigante asiático, agregó la misiva estadounidense.
En cuestiones más ásperas, Biden le presentó a su homólogo las preocupaciones por la postura de China respecto a la guerra en Ucrania, donde tiene un alineamiento más cercano a Rusia. Para Washington, que Beijing haya dado respaldo la industria de defensa de Moscú implicará una inseguridad para Europa en el largo plazo.
Si bien Biden reiteró el compromiso de su país con la política de “una sola China”, asentó las preocupaciones por “acciones desestabilizadoras” en el mar de China Meridional.
Por último, el líder del país norteamericano también manifestó su oposición a las políticas comerciales desleales que impulsa China, ajenas al mercado y que compiten de manera dispar con las reglas de Estados Unidos.
“Riesgos” por prohibiciones tecnológicas
En contrapartida a las preocupaciones estadounidenses, Xi Jinping le advirtió a Biden que su Gobierno está “creando riesgos” a partir de las restricciones contra la exportación de tecnología china para el desarrollo de inteligencia artificial o en el área de semiconductores.
En la llamada, el líder de China le remarcó a su par que estas posturas no están “reduciendo riesgos”, sino al contrario y que está atentando contra el desarrollo comercial y tecnológico del gigante asiático.
Fuentes gubernamentales detallaron que Xi le expresó a Biden que, si continúan “suprimiendo” el “legítimo derecho al desarrollo”, Beijing “no se quedará de brazos cruzados”.
En la llamada, Biden contestó que continuarán “tomando las medidas necesarias para evitar que las tecnologías estadounidenses avanzadas se utilicen para socavar nuestra seguridad nacional, sin limitar indebidamente el comercio y la inversión».