El Ejecutivo italiano que preside Mario Draghi deberá encontrar este jueves 14 de julio una solución para evitar unas elecciones nacionales anticipadas en otoño.
El Gobierno de coalición del primer ministro se arriesga al colapso después de que el partido Movimiento Cinco Estrellas (M5S), socios de la coalición de Gobierno de Draghi, dijo la noche del miércoles que no participaría en una votación del denominado “Decreto Ayudas” que entregaría 26.000 millones de euros a familias y empresas para paliar la inflación por considerar que las medidas de ese decreto son insuficientes.
Si es así, la decisión del M5S, liderado por el ex primer ministro Giuseppe Conte, abriría las puertas a una crisis política porque la votación en el Senado ha sido planteada como una moción de confianza al Gobierno, una movida clásica en el Parlamento italiano para aligerar el trámite de leyes.
Lo delicado es que esto ocurre en un momento donde el país vive una grave crisis económica, las consecuencias de la pandemia y de la guerra en Ucrania.
Las consecuencias de la moción de confianza
Además, con la crisis política se correría el riesgo de socavar los esfuerzos para asegurar miles de millones de euros en fondos de la Unión Europea, hacer frente a una sequía perjudicial, reducir su dependencia del gas ruso, permitir a Roma la construcción de un incinerador de basura gigante, y a que Draghi acuda al presidente italiano, Sergio Mattarella, para presentar su dimisión como jefe de Gobierno.
«El M5S está llamado a tomar una posición sobre el decreto, la partida mañana (jueves) se jugará en el Senado y debemos hacerlo con coherencia (…) Por eso no participaremos en la votación», anunció Conte ante sus diputados y senadores.
Conte, además, argumentó que no apoyaría la moción de confianza porque el Gobierno debería hacer más para abordar los crecientes problemas sociales en la tercera economía más grande de la Zona Euro.
Otros partidos de coalición han advertido que abandonarán el gobierno si el M5S boicotea la votación en el Senado que está prevista para este jueves, mientras, el propio Draghi, dijo que no dirigiría una administración sin el M5S a bordo, aunque siga teniendo la mayoría parlamentaria.
Los riesgos de un colapso se extendieron a través de los mercados financieros donde los rendimientos de los bonos italianos aumentaron bruscamente, lo que indica que los inversores exigen una prima más alta para mantener su deuda, y las acciones cayeron.
El aumento de los costos de endeudamiento de Italia ha venido complicando los esfuerzos del Banco Central Europeo para mantener bajo control la inflación causada por el aumento vertiginoso de los precios de la energía.
«Tengo un fuerte temor de que septiembre sea un momento en el que muchas familias se enfrenten a la terrible decisión de pagar su factura de electricidad o comprar alimentos», dijo el ex primer ministro Conte, refiriéndose a un fuerte aumento en los costos de energía.
La Comisión Europea ha seguido los acontecimientos políticos con una mezcla de preocupación y asombro, dijo este jueves el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Paolo Gentiloni, ex primer ministro italiano, que pidió estabilidad y cohesión.
El decreto, que contiene las medidas, debe ser votado antes del 16 de julio o expirará y el voto de confianza es una forma de acelerar el proceso en medio de las tensiones que han ido en aumento entre los miembros de una coalición que ha estado en vigor desde principios de 2021.