El conservador Sebastian Kurz, investigado por presunta implicación en un caso de corrupción, anunció su dimisión como canciller de Austria, en una alocución bastante esperada en el país. «Sería irresponsable virar a meses de caos y estancamiento», afirmó en Viena y ante la prensa, argumentando su retiro en pro de «la estabilidad» de la nación y en rechazo de las «falsas acusaciones».
«Quiero ceder el lugar para evitar el caos», añadió reiterando haber actuado mal y proponiendo a su vez a un sucesor, en concreto, al actual ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Schallenberg.
Tras el anuncio del miércoles emitido por la Fiscalía austriaca sobre la apertura de una investigación en su contra, Kurz estaba bajo presión, con la exigencia de una renuncia inminente. Hasta hoy, el dirigente de 35 años se había negado a ceder el cargo como muestra de la «fabricación» de dichas alegaciones y estaba dispuesto a seguir gobernando con sus aliados de coalición, especialmente los Verdes.
Evitar el colapso de la coalición, la reacción de los Verdes
Con la salida de Kurz, el vicecanciller y líder del partido Verde, Werner Kogler, dijo sentirse «satisfecho». Además, recalcó que fue la medida correcta para sacar a la coalición del «borde del abismo».
«Esto significa que podemos continuar con nuestro trabajo en el Gobierno», sentenció Kogler. Igualmente, por medio de su cuenta de Twitter expresó que trabajará por la estabilidad de Austria ante este traspié político.
Desde 2020, los Verdes y el Partido Popular Austríaco (ÖVP) de Kurz habían formado un Gobierno de coalición. Sin embargo los primeros, cómplices minoritarios del Ejecutivo, avivaron las críticas e iniciaron conversaciones con el resto de partidos luego de las acusaciones de corrupción de su máximo aliado.
De hecho, el viernes Kogler había tildado a Kurz de «no apto para ejercer sus funciones» y llegó a instar a los conservadores (ÖVP) a proponer a alguien «irreprochable». Por lo que la determinación de Kurz fue considerada como la correcta para continuar con la colaboración de ambos partidos.
¿Qué viene tras la dimisión de Sebastian Kurz?
En su alocución, el saliente canciller propuso para el cargo a Alexander Schallenberg, un diplomático de carrera aliado del Gobierno. Si bien Schallenberg tiene una larga trayectoria en la diplomacia, no ha tenido una fuerte presencia en cargos gubernamentales.
Aún así, quien podría ser el futuro canciller austríaco se desempeña como ministro de Relaciones Exteriores, puesto que también ocupó en el Gobierno interino no partidista que dirigió Austria en 2019.
Su nombramiento ha sido aceptado por el partido de los Verdes. Su líder dijo que ha tenido una relación de trabajo muy «constructiva» con él. Por lo que es posible la continuación de la cooperación entre Schallenberg y Kogler.
Por otra parte, a pesar de que Kurz se retirará del cargo de canciller, se desempeñará como jefe del grupo parlamentario de su partido ÖVP. De manera que seguirá asumiendo una posición clave en la política de la nación. Asimismo, advirtió que demostrará su inocencia: «Aprovecharé la oportunidad para refutar y refutar las acusaciones que se han hecho en mi contra».
Tensión en la política austriaca
Este martes 12 de octubre, el Parlamento debía reunirse en sesión extraordinaria para pronunciarse sobre una moción de censura presentada por la oposición austriaca, que valoraba incluso proponer otras más. Y es que al ya excanciller se lo señala de haber usado en el pasado fondos gubernamentales para asegurarse una cobertura mediática favorable.
De acuerdo con la Fiscalía, entre 2016 y 2018, se habrían publicado artículos muy elogiosos y estudios de opinión «parcialmente manipulados», a cambio de la compra de espacios publicitarios por parte del Ministerio de Hacienda, gestionada en ese momento por los conservadores.
Sebastian Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones, están en la mira de la pesquisa por varias infracciones ligadas al caso. De manera particular, las evidencias y búsquedas tuvieron lugar en la sede del partido conservador ÖVP y en la cancillería.
¿Qué llevó a Kurz al cargo de canciller del que ahora dimite?
Sin duda uno de los aspectos que llevó a una creciente popularidad de Kurz fueron sus medidas de línea dura contra la migración. Durante su mandato endureció las leyes de acogida a los refugiados y fue un fuerte crítico de su homóloga alemana Angela Merkel sobre su apertura a la inmigración.
Pero más allá de su firmeza en contra de la inmigración, el ahora excanciller ha tenido una larga trayectoria política aún a su corta edad de 35 años. Entró al ÖVP cuando apenas cumplió la mayoría de edad. Y en 2017 se convirtió en su presidente.
En ese mismo año lideró el Gobierno de coalición con el Partido de la Libertad de extrema derecha. Alianza que se derrumbó cuando se conoció un video de quien entonces era vicecanciller, Heinz-Christian Strache, en el que presuntamente ofrecía «favores» a un inversionista ruso.