Preparada InterNexa para el requerimiento en capacidades de datacenter local para alojar la infraestructura y conectividad de alta velocidad que traerá el aumento de inversión en Cloud. Para el 2023 la nube híbrida es la tendencia tecnológica más prometedora para realizar el Journey to Cloud, según declaraciones de Juan Pablo Consuegra.
Según el director de Google Cloud Colombia, Juan Pablo Consuegra, la inversión en tecnología cloud este año crecerá un 45% en Latinoamérica. Además, tras un estudio regional identificaron que solo el 30% de las empresas ha alcanzado una madurez digital, lo que implica que todavía falta trecho en la adaptación de tecnologías de almacenamiento.
En la última década el uso de la nube ha evolucionado al punto en que no solamente se ha convertido en un servicio de almacenamiento de información, sino que, además, cada vez más compañías han empezado a llevar procesos estratégicos a la nube. Esto denota la profunda transformación de los negocios que ha impulsado la nube, evidenciado por valores como: eficiencia, rentabilidad y reducción de costos entre otros.
Año tras año las necesidades de las empresas a nivel de cómputo y procesamiento son mayores. Por lo tanto, es imprescindible un aumento de capacidades para la gran mayoría de organizaciones. Juan Camilo Ruiz Benjumea, Product Manager de InterNexa, compañía experta en Cloud con presencia en Chile, Perú, Colombia, Argentina y Brasil, asegura que “para 2023 se vislumbran grandes inversiones de proveedores de servicios SaaS para ofrecer contenidos desde el borde cercano al usuario final (Edge) para servicios de gamming, seguridad, entretenimiento y Edge computing. Lo que requiere capacidades de datacenter local para alojar la infraestructura y conectividad de alta velocidad para conectar al usuario final con el Edge.”
El mercado en la actualidad ofrece diferentes opciones de nube, tanto públicas como privadas, cada una con sus fortalezas particulares. Es indispensable identificar de cada nube las fortalezas y cómo estas son utilizadas para resolver las necesidades de las organizaciones, aprovechando lo mejor de cada una de ellas y definiendo la manera en que cada compañía implementará una estrategia de cloud híbrido según lo que realmente necesita su negocio.
Al momento de pensar en servicios de Cloud, toda organización debe tener presente mantener la continuidad del negocio a través de la resiliencia de las cargas de trabajo que tenga en cloud. Para ello debe considerar elementos como alta disponibilidad, seguridad y respaldo de la información, personal idóneo y la interacción con los usuarios finales; ya que al migrar a la nube la arquitectura cambia y el impacto debe ser mínimo para los usuarios finales.
“En ambientes tradicionales con capacidades de cómputo en premisas de las organizaciones significarán compras de equipamiento con un alto grado de incertidumbre ante la situación del dólar y los altos tiempos de entrega de equipos. El servicio de cloud, se convierte en una opción de compra de servicio y no de equipos. Así no se invierte en comprar activos. Los servicios de Cloud tienen la capacidad de crecer o decrecer su capacidad de manera rápida y te permiten pagar por la capacidad utilizada y eliminar los desafíos de predecir capacidades futuras”. asegura Juan Camilo Ruiz Benjumea.
El rendimiento de un negocio está basado en cuatro pilares fundamentales: optimización de costos, continuidad del negocio, agilidad y productividad. La nube híbrida permite la utilización simultánea de múltiples nubes públicas, privadas y la premisa del cliente. De acuerdo con esto, cada nube tiene sus fortalezas que permiten trabajar en cada uno de los cuatro pilares. Así, las áreas de IT se convierten en jugadores fundamentales para dar respuesta a los retos de negocio a través de las estrategias de cloud híbrida que seleccionen para ejecutar las aplicaciones que soporten los procesos productivos del negocio.
Es entonces la nube una herramienta indispensable en términos de transformación digital. Para 2023 la nube híbrida es la tendencia tecnológica más prometedora para materializar una estrategia de adopción de nube, debido a que permite la utilización simultánea de múltiples nubes públicas, privadas y mantener las inversiones realizadas en la premisa del cliente (llamada “Tierra”). Así, la nube hibrida se adapta a las distintas necesidades de los negocios desde las pequeñas y medianas empresas, hasta las más grandes.