Human Rights Watch acusa a Hamás de haber cometido “numerosos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad” durante el ataque del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Un informe de la organización defensora de derechos humanos, publicado este 17 de julio, determinó que un total de cinco grupos palestinos armados cometieron esos delitos. Una acción que desencadenó la masiva ofensiva en curso del Ejército israelí en la Franja de Gaza.
“Los combatientes palestinos cometieron ejecuciones sumarias, toma de rehenes y otros crímenes de guerra, así como crímenes de lesa humanidad, como asesinato y encarcelamiento injusto”, enumera el reporte de HRW.
No puedo borrar toda la sangre de mi mente.
Sin embargo, la organización subrayó que se requiere mayor investigación sobre otros posibles crímenes contra la humanidad que habrían tenido lugar ese día, entre ellos: “violación u otra violencia sexual de gravedad comparable”, persecusión por motivos religiosos o de etnia y exterminio calculado de una parte de la población.
HRW remarca que el sangriento ataque estuvo encabezado por las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, el brazo armado de Hamás, movimiento que controla Gaza desde 2007, pero que contó con el apoyo de otros cuatro grupos armados.
«No puedo borrar toda la sangre de mi mente», añade el testimonio de una de las 144 personas entrevistadas y citadas en el documento, incluidos 94 israelíes y otros ciudadanos que presenciaron el ataque de ese día.
Además, HRW insta a los gobiernos “con influencia sobre los grupos armados palestinos” a presionar a Hamás para que libere a los rehenes que quedan en su poder, de entre los cerca de 240 que secuestró en ese momento, según cifras del Estado de mayoría judía.
“La investigación de Human Rights Watch encontró que el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre estaba diseñado para matar civiles y tomar como rehenes a la mayor cantidad posible de personas (…) Las atrocidades del 7 de octubre deberían impulsar un llamado global a la acción para poner fin a todos los abusos contra civiles en Israel y Palestina”, sostuvo Ida Sawyer, directora de crisis y conflictos de Human Rights Watch.
El informe de 236 páginas también recuerda que en reportes anteriores Human Rights Watch ha abordado las “numerosas violaciones graves cometidas por las fuerzas israelíes en Gaza desde el 7 de octubre”.
Decenas de muertos en las últimas 24 horas
El Ejército israelí perpetró nuevos ataques por aire y tierra en Gaza, que, asegura, estuvieron dirigidos a “objetivos terroristas”, pero que siguen aumentando la magnitud de civiles asesinados, según señala el Ministerio de Salud local.
Al menos nueve personas han muerto en lo corrido de este 17 de julio, pero la cadena de televisión árabe ‘Al Jazeera’ reporta que ya van más de 80 víctimas mortales entre el martes y este miércoles.
Entre las últimas embestidas se encuentra una por vía aérea contra una vivienda en Al-Zawyda, en el centro del enclave, donde murieron ocho personas, indicaron funcionarios de salud.
Otro hombre fue asesinado en un asalto contra el campo de refugiados de Nuseirat, donde un día antes murieron 23 palestinos cuando un bombardeo golpeó una escuela.
Asimismo, los residentes describieron que las tropas israelíes bombardearon las zonas orientales de los campamentos de Al-Bureij y Al-Maghazi, en el centro del territorio. Una de esas ofensivas aéreas destruyó una mezquita.
El sur también continúa bajo intenso fuego. En Rafah, localidad en la frontera con Egipto, al menos dos personas murieron este miércoles, fuentes médicas y palestinos en el lugar indicaron que las tropas destruyeron docenas de casas.
Los hechos tuvieron lugar luego de que los tanques del Ejército incursionaran en la parte norte de Rafah, de donde posteriormente se retiraron. Reportes de la agencia de noticias Reuters explican que se trata de una táctica que los militares suelen realizar antes de lanzar incursiones más profundas.
Por su parte, las fuerzas del Gobierno de Benjamin Netanyahu aseguraron que a lo largo del territorio gazatí atacaron objetivos “terroristas”, como suelen referirse a Hamás y su aliado la Yihad Islámica.
«Durante el último día, la Fuerza Aérea de Israel atacó más de 25 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza, incluidas estructuras militares e infraestructura y células terroristas», indicó el Ejército en un comunicado.
Las hostilidades siguen aumentando la magnitud de palestinos muertos, en su gran mayoría civiles. La cifra total de víctimas mortales ascendió a al menos 38.794, según la última actualización del Ministerio de Salud local, emitida este 17 de julio.
Aunque los incesantes ataques pueden dificultar aún más los recientes esfuerzos de negociación entre las partes para alcanzar una tregua, este miércoles el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, sostuvo ante su homólogo estadounidense que las ofensivas han creado condiciones que permitirían llegar a un acuerdo con Hamás que permita la liberación de los rehenes.
Esa es una de las partes de un plan para el cese de hostilidades, aunque el grupo islamista también exige el fin de los ataques en curso.
Las operaciones de las FDI (Ejército) en Gaza han generado las condiciones necesarias para lograr un acuerdo para el regreso de los rehenes, que es el imperativo moral más alto en este momento», aseveró Gallant, en un comunicado.
Israel libera a 14 palestinos que denuncian torturas
Un grupo de recién liberados, que en los últimos meses permanecieron en cárceles israelíes, fue trasladado al Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, en el centro de Gaza, precisó la Defensa Civil del enclave.
Al menos uno de ellos, Nader Asaliya, en una entrevista con ‘Al Jazeera’ denunció que fueron sometidos a torturas por parte de las autoridades israelíes.
«Nos han tratado de forma inhumana en las prisiones y nos han llamado perros. Nos han sometido a todo tipo de torturas, hambre y humillación», aseguró.
No se conoce cuántos palestinos han sido detenidos desde que inició la guerra en curso, el pasado octubre, pero en el último mes, Israel ha liberado varios presos palestinos, debido a la falta de espacio. Las liberaciones han causado enfrentamientos y desavenencias en el Gobierno de Netanyahu.
Y el ultraderechista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, cuya cartera está encargada de la gestión de las prisiones, sostuvo que uno de sus principales objetivos es «empeorar las condiciones de los terroristas en las cárceles». Incluso, admitió que «todo lo publicado sobre las abominables condiciones» de los cautivos -especialmente en referencia a la falta de alimentación- es cierto.