Cada día que pasa, siguen saliendo a luz pública situaciones que ponen de manifiesto las contradicciones discursivas del presidente, Gustavo Petro y quienes hacen parte de su equipo de trabajo.
El portal noticioso La Silla Vacía, publicó a principios de esta semana un documento que probaría que Petro y algunos miembros de su equipo de campaña, utilizaron para un desplazamiento fuera de Bogotá un avión privado del empresario Pedro Contecha, representante legal de la empresa Ingeniería de Vías.
En el documento aparecen referenciados, además del presidente, los actuales embajadores en Reino Unido, Roy Barreras y en la FAO, Armando Benedetti; el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco; el director de la SAE, Daniel Rojas y el Superintendente de Notariado, Roosvelt Rodríguez.
Este hecho no tendría nada de raro, si no fuera porque Ingeniería de Vías, recibió, por cuenta de la emergencia presentada en el municipio de Rosas, Cauca, un contrato por más de $60.000 millones y una adición por poco más de $28.000 millones, es decir, la no despreciable suma de $88.000 millones.
Como de costumbre, Petro salió a desmentir al medio de comunicación y la emprendió contra el periodista de Caracol Radio, Jorge Espinosa, a quien, en un mensaje confuso en su cuenta en X, acusó de estar recibiendo dinero para atacarlo en redes.
“Ya se avecina lo que ciertas vacas pagan, no te preocupes @Espinosa, por ejemplo podrás comparar como se defiende los aportes de Colsanitas o sus propietarios a partidos políticos pero como se criminaliza el aporte de un sindicato de trabajadores al Partido Colombia Humana solo para intentar tumbar un presidente. Se llama la ley del embudo. Por ahora, es imposible que consigne un gasto que no hice y peor, que lo haga cuando aún no estaba en campaña”, posteó Petro citando el trino del periodista de la mesa de trabajo del programa 6:00 A.M. Hoy por Hoy.
El galimático mensaje de Petro, está orientado a justificar el no registro de ese vuelo en sus gastos de campaña con el argumento de que, cuando esto ocurrió, no se había dado inicio a la etapa proselitista y pública de toda campaña electoral. No obstante, la idea de Petro es errada y contradice lo que a ese respecto ordena la Ley vigente sobre la materia.
Esta omisión, consciente, como afirmó el presidente en su trino, obedece a una mala interpretación de la norma y debe ser analizada por los organismos competentes, más aún, cuando se indaga sobre otras actuaciones similares del entonces gerente de campaña: Ricardo Roa Barragán.
APN Noticias