Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ Mi opinión expresada tiene contorno para reflexionar seriamente ante la situación grave que se vive al interior del sistema carcelario en el país, que merece un profundo análisis, ante la situación liosa que vive la población penitenciaria, a lo largo y ancho de los diferentes Centros de Resocialización del país, quienes vienen soportando hacinamientos indebidos, forzando al confinado a soportar estados deprimentes, ante un agregado inverosímil del hacinamiento, a la espera les definan su situación jurídica por sindicaciones de diversos delitos, que presumiblemente dicen que, están confinados (as) por la mal llamada presunción.
Una herencia dejada, según dicen, por un exfiscal general de la nación, no de bienes pero si de dudas sin clarificar argüidas por los sindicados, quienes están viviendo momentos difíciles, quienes pertenecen a diferentes familias que residen en cualquier lugar de Colombia, siendo personas que por infortunio de la vida o no, están viviendo este trance complejo, pero se nos olvida son humanos, tienen estirpe, cometieron un error, en casos su responsabilidad no ha sido declarada, pero están aprisionados con quienes no tuvieron la suerte les entregaran sus domicilios como lugar de reclusión. ¿Operó la quintaesencia? La verdad no sé.
Hay personas detenidas con tiempo considerable, reiterando sin resolverles su situación jurídica, desconociendo los motivos pero esperando definir su estar legal, nada tengo que ver con jurisdicción alguna, oficio como periodista de opinión, pero si repasamos por autos hay mucho sentenciado pagando su pena en lugares de privilegio que no debía ser así, exceptuando a quienes por seguridad deben tener esa exención, lo cierto hay personas en prisión por lesiones personales sin consecuencias, que debiesen disfrutar de la libertad condicional, como muchos en condiciones de tener igual oportunidad.
Fundamental descongestionar la parte procesal colombiana, si no hay pruebas contra el sindicado para que su retención, creo puede quedar en libertad vinculado al proceso, hoy día le toca al sindicado buscar su defensa porque nadie aboga sin honorarios, quien no tiene como pagar un abogado seguirá sitiado en lugares de resocialización, hay formas para reducir ostensiblemente el hacinamiento correccional, acabar con el chisme periodístico que lanza especies delicadas para crear expectativas, con su apostilla, “no hay pruebas”, pero montando escenarios perniciosos en quienes nada que ver en un delito.
Nadie esta excepto de una sindicación ligera del ladino, cuyo vocablo u escrito mordaz sus glosas son destructivas, creando espacios pérfidos con quienes se prestan para señalar hechos nocivos contra la victima de turno, reforma a la justicia ya, aplicación de la ley justificada, el responsable de un delito con plena prueba debe responder, el estrato no vale, luego debe tener su sitio de presidio, no su domicilio, trato uniforme, sin preferencias, con rigor, condenas ejemplares, sin dejar vencer los términos debiendo existir responsables de esta maleabilidad que deben ser sancionados., ¿cómo? Averígüelo Vargas.
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*Periodista