Los 57 saludos de mano, sonrisa incluida, que dio el Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, cuando entró al recinto del Concejo de Bucaramanga el viernes tres de enero de 2020, parecían sinceros.
En el recinto estaban los 19 concejales que le corresponden a Bucaramanga. Entre ellos estaban los 18 concejales electos, además del concejal 19, Jaime Andrés Beltrán, quien por el Estatuto de Oposición le correspondió una curul en el Concejo, al ser segundo en la aspiración a la Alcaldía. Le ganó Cárdenas.
Cárdenas llegó al Concejo por invitación personal. Ese día de la instalación del Concejo se nombró la primera comisión integrada por Javier Ayala Moreno, Carlos Felipe Parra Rojas, Jorge Humberto Rangel, Jaime Andrés Beltrán y Cristian Reyes Aguilar.
Esa primera comisión tenía una misión que parecía fácil y fue fácil. Se trataba de ir hasta el despacho del Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, para invitarlo al acto de instalación del Concejo de Bucaramanga.
Relajado y sonriente
Vestido de camisa blanca, con las mangas recogidas y pantalón de tela jean, el mandatario llegó muy relajado. Ese día acompañaban a los concejales en el recinto sus familiares y amigos. Vestidos de etiqueta ese día era fiesta. A esas 57 personas que estaban en el primer piso el Alcalde los saludó de mano y sonrío sin parar. Pasó de puesto en puesto. Estaba entre amigos.
Desde el segundo piso, en donde las tribunas estaban a reventar, observaba el exalcalde suspendido Rodolfo Hernández Suárez, quien acompañado de sus familiares no quiso descender al primer piso para ser parte de los invitados especiales. Prefirió mantener su puesto en la tribuna popular.
El Alcalde Cárdenas Rey fue invitado a realizar la instalación oficial del Concejo. Dentro de sus amigables palabras aseguró que: “Con los concejales la administración tendrá una comunicación abierta y transparente. En donde a todos se los escucha. Se trata de gobernar y gobernar es hacer”.
Fue firme en sus afirmaciones, en ningún momento se le sintió titubear o dudar de lo que decía. Todos le creyeron a Cárdenas Rey, el Alcalde, y le hubiesen aplaudido y lanzado vítores, pero en el Concejo Municipal esas demostraciones de afecto están prohibidas, y no porque se temiese lo peor, sino porque es parte del reglamento.
También afirmó con seguridad, sin dudarlo ni un momento, que: “Es un periodo histórico de la ciudad en su lucha contra la corrupción”, dijo el alcalde Cárdenas Rey, en el Concejo. “Daremos, dijo, un buen uso a los recursos que se recuperaron y que estaban en poder de la mafia politiquera”.
Todos le volvieron a creer y el silencio permitía escuchar los corazones alborozados por la transformación de la política en Bucaramanga, pese a que se suponía que ya la capital santandereana traía esa transformación, no obstante la suspensión del anterior Alcalde que no logró concretar sus mayores deseos.
Dejó amigos atrás
Concluido su discurso de instalación del Concejo de Bucaramanga ese viernes tres de enero de 2020, el Alcalde Cárdenas Rey descansó un momento en un lugar preferente y momentos después solicitó el permiso para retirarse con la idea de continuar su trabajo.
Sonriente, saludando a lado y lado mientras caminaba hacia la salida rumbo a su despacho. Cárdenas Rey se sentía el hombre más seguro, atrás dejaba un Concejo amigo.
Si el Concejo es la suprema autoridad en la ciudad y además le corresponde vigilar y controlar la gestión que cumplan las Autoridades Municipales, entre ellos el Alcalde, y si el Concejo es amigo del Alcalde, Cárdenas Rey no tenía nada que temer.
Pero diez meses y 22 días después de esos 57 saludos de mano y sonrisas a diestra y siniestra, a las seguras palabras de Cárdenas Rey en la instalación del Concejo se les sintió un balbuceo extraño.
Su frase está grabada: “Con los concejales la administración tendrá una comunicación abierta y transparente. En donde a todos se los escucha. Se trata de gobernar y gobernar es hacer”. Y en varias rotativas esas palabras fueron remachadas con tinta indeleble e impresas en diarios y revistas de circulación regional y nacional.
¿Fin de la luna de miel?
¿Qué pasó en este periodo para que ahora se sienta ese balbuceo? No se puede señalar que la relación Alcalde – Alcaldía y Concejo Municipal esté rota, solo por un pedido de: “Solicitud de retiro del Partido Alianza Verde de la calidad de Partido de Gobierno”, que hicieron los concejales Carlos Felipe Parra Rojas y Wilson Danovis Lozano.
Pese a que no se pueda señalar que la luna de miel se acabó entre Alcaldía y Concejo, lo que se observa es colosal, unas fracturas en las murallas de Gobierno, razón de más para temer que esa estantería se caiga si solo está pegada con babas y no reforzada con argumentos sólidos.
Y pese a que fue protocolario, Parra fue uno de los integrantes de la Comisión Transitoria que fue hasta el despacho del Alcalde e invitó a Cárdenas Rey a la Instalación del Concejo. Es bueno recordarlo, porque así sucedió.
Decepción democrática
Pero ahora, en estos días, los concejales Parra y Lozano, en una comunicación oficial del 25 de noviembre de 2020, se dirigieron a la Dirección Ejecutiva Nacional del Partido Alianza Verde, con la referencia: “Solicitud de retiro del Partido Alianza Verde de la calidad de Partido de Gobierno”.
Es decir pasarse de tajo a la oposición, sin más dilación ni posibilidades de negociación. No dan más.
Recuerdan los remitentes Parra y Lozano que: “Apoyamos públicamente y decididamente la candidatura del ingeniero Juan Carlos Cárdenas Rey a la Alcaldía de Bucaramanga y por tal razón resolvimos declararnos como Partido de Gobierno de conformidad con la Ley 1909, Estatuto de Oposición. Sin embargo, aproximándose el cierre de primer año de mandato consideramos procedente solicitar el retiro de la calidad de Partido de Gobierno”.
Señalan en su comunicación que: “Presentamos esta solicitud con profunda decepción democrática, sustentados en la revisión de las decisiones y actuaciones del Gobierno Municipal en las cuales consideramos no se ven representados los principios de nuestro Partido, la llave Verde que entregamos”.
Orígenes de la decepción
A continuación refieren los sucesos que han mencionado como origen de esa “decepción democrática”. Los siguientes:
“1.- Ocupadoor. Utilización de recursos públicos para crear y promover una plataforma de selección de personal y contratistas que nunca funcionó, traicionando anuncios de campaña y abriendo la puerta a ala absoluta discrecionalidad en la vinculación de personal”.
“2.- Bono Vital. Giro irregular del Bono Vital en pandemia, con serias inconsistencias e irregularidades advertidas por la Contraloría y Control Interno que derivaron destinación de recursos con graves errores de focalización y atención”.
“3.- Giro CDMB. Tomar la decisión histórica de transferir la Sobretasa Ambiental a la CDMB sin que exista una decisión judicial definitiva de fondo y especialmente sin un memorando de entendimiento claro donde se contemplen compromisos sobre el manejo transparente de los recursos y el ejercicio de la autoridad ambiental en Bucaramanga”.
“4.- Marca Ciudad. Cambio de la imagen de marca ciudad desconociendo más de 1.300 millones de pesos invertidos hace poco menos de un año, sin un proceso de socialización pertinente, proceso que denota el mínimo respeto institucional, abiertamente contrario a nuestra máxima “construir sobre lo construido””.
“5.- Relación Alcaldía – Concejo. Un cambio trascendental y definitivo en el abordaje independiente de las relaciones entre Concejo y Alcaldía. Este Gobierno ha sido incapaz de establecer un diálogo programático alejado de los cálculos burocráticos, dinámica de la que hemos decidido mantenernos al margen”.
“Realmente ignorados”
Los concejales Parra y Lozano rematan su misiva recordando que “cada uno de los puntos descritos ha sido presentado a debates de control político y puesto en conocimiento de todos los niveles de la administración y han sido realmente ignorados, situación que nos permite llegar a la conclusión de que es imperativo el cambio de declaración política respecto al Gobierno Municipal para contribuir a la ciudad con nuestro control político independiente”.
Y firman los concejales de Bucaramanga, Carlos Parra y Wilson Danovis Lozano.
Preocupa que como en algunos casos sucede en panadería “desde el interior se rompa la masa”, ¿qué pasaría, fallaron los insumos o el panadero no siguió la regla?