Por: Roberto Aponte/ En Colombia existen suelos que han sido degradados por la ganadería extensiva, la minería y la contaminación, a pesar de eso la naturaleza cuenta con especies que podría considerarse todo terreno, las mal llamadas malezas y los pastos son el inicio de que un ecosistema pueda repoblarse de otras especies tanto animales como vegetales, este es un proceso conocido como la sucesión ecológica.
A la naturaleza le toma tiempo llevar a cabo una sucesión ecológica, aunque teniendo en cuenta lo prioritario que es llevar a cabo proyectos de reforestación, el primer paso para esto es la siembra de especies pioneras las cuales facilitan las condiciones del terreno para que crezcan otras plantas y se favorezca la llegada de animales.
Esta es una especie vegetal que puede observarse tanto en climas cálidos, como en bosques de montaña, su tallo es delgado, gris, anillado y hueco, además, es bastante notable ver la copa de estos árboles debido a su color grisáceo, esta vez hablare del Cecropia Peltata también conocido como Yarumo.
Para mí siempre ha sido un espectáculo al viajar de Bucaramanga hacia Cúcuta, ver estos nobles seres adornando las reservas forestales que se encuentran al oriente de la ciudad de Bucaramanga, exponiendo su brillo plateado como si fuera un medio para jugar al escondite entre las nubes de niebla que es bastante común en esas zonas.
A pesar de eso las hojas del Yarumo en realidad son de color verde como las de la mayoría de árboles y al observar uno de estos de cerca, se puede ver como otra especie más, como si todo hubiera sido una ilusión. Entonces, ¿a qué se debe que solo su color gris se vea a lo lejos? La respuesta está en cómo esta planta se ha adaptado a los bosques de niebla, los pelillos en las hojas difractan la luz y de lejos da la ilusión de tener hojas plateadas.
Esta especie es pionera a pesar de ser un árbol, cumple con las características propias de este grupo; su crecimiento es rápido, sus raíces son superficiales y su vida es corta. También puede colonizar áreas carentes de vegetación e incluso puede crecer en terrenos rocosos y escarpados. El Yarumo forma parte de la sucesión ecológica ya que coloniza terrenos para facilitar la presencia de otras especies y luego, cuando el bosque se va haciendo más frondoso y diverso, el Yarumo se hace menos común hasta desaparecer completamente.
Si bien se pueden apoyar proyectos de reforestación con siembras de Yarumo, este árbol algunas veces puede aparecer en un terreno sin la intervención del hombre. A pesar de su adaptabilidad es una especie que se enfoca en su función ecológica, ser de los primeros en colonizar y luego darle paso a otro tipo de especies arbóreas y animales.
Existen actividades económicas que tienen un fuerte impacto ambiental como la extracción de oro, que puede contaminar el suelo con elementos nocivos como el mercurio, un metal que puede afectar gravemente la calidad del agua incluso en pequeñas concentraciones y acumularse en la cadena alimenticia.
Afortunadamente para reducir dicha carga contaminante, otra propiedad recientemente descubierta en este árbol es el de la fitorremediación, es decir usar plantas para descontaminar terrenos. Precisamente este árbol puede crecer en suelos donde otras plantas no pueden debido a la alta carga contaminante.
El mecanismo que utiliza el Yarumo consiste en capturar el mercurio que está en el suelo y luego lo acumula en sus tejidos, principalmente en las raíces donde quedan mayores concentraciones de este elemento. En unas investigaciones llevadas a cabo por la universidad de Córdoba esta planta pudo capturar un 30% de este contaminante en el suelo, lo que lo convierte en una buena alternativa para mitigar este problema. (Ver fuente)
Oh Yarumo, pionero plateado
Exploras duros terrenos y avisas a tus aliados
Con tu brillo grisáceo que combina en la niebla
Y así abres el terreno, para la llegada de tus compañeros
Facebook: robertojose.apontemunoz
Twitter @robustories