Los resultados del referendo revocatorio contra el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, respaldaron la noche del martes 14 de septiembre la abrumadora mayoría conseguida en 2018 y le dan un nuevo empujón para una posible reelección en 2023.
Con resultados aún provisionales, el 65 % de los votos fueron para el ‘No’, frente al 35 % que exigió su renuncia. De esta forma, los electores volvieron a dar confianza a Newsom, validando su gestión de la pandemia, a la lucha contra los incendios, a sus iniciativas liberales en cuestiones LGBTI y a sus políticas contra el crimen.
«Me siento honrado y agradecido con los millones y millones de californianos que ejercieron su derecho fundamental al voto», dijo Newsom en un discurso de victoria el martes por la noche en la capital del estado de Sacramento.
Trump vuelve a utilizar la acusación de fraude electoral
Con el fracaso de la revocatoria, se cumplieron los pronósticos para un estado como el de California en el que los votantes demócratas doblan a los republicanos.
Sin embargo, la campaña de Newsom tuvo que intensificar esfuerzos al temer un gran abstencionismo, por lo que llegaron a advertir que habría que empezar a pensar cómo sería un gobernador republicano. Las encuestas en julio hacían temer una debacle demócrata, especialmente después de filtrarse unas imágenes de una cena en la que Newsom se saltaba sus propias restricciones.
Los demócratas movieron todo el aparato del partido y contaron con el apoyo del presidente Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris. Además, consiguieron recaudar 75 millones de dólares para la campaña.
Del otro lado, Larry Elder, ultraconservador y presentador de televisión, cercano al expresidente Donald Trump, se convirtió en su contraparte, con el objetivo de convertirse en el primer gobernador negro de California. Este había prometido eliminar cualquier requisito de vacunación, además de suprimir el uso obligatorio de mascarillas.
Junto con Trump, en los días previos de la votación, había tratado de recuperar la narrativa del fraude electoral. Sin embargo, Elder terminó reconociendo la derrota: «Seamos amables con la derrota. Es posible que hayamos perdido la batalla, pero vamos a ganar la guerra».
Republicanos, en las antípodas del votante
Este resultado supone un balón de oxígeno para los demócratas, que en 2022 se enfrentarán a unas nuevas elecciones por el control del Congreso. Una derrota habría hecho despertar todas las alarmas.
«Nacionalizar esta elección fue el movimiento más inteligente que pudo haber hecho», dijo Steven Maviglio, quien fue secretario de prensa del exgobernador Gray Davis, el primer y único gobernador en ser destituido en el estado de California. El de Newsom fue el segundo intento de revocatoria en la historia.
Para evitar su destitución, el gobernador apeló a los valores progresistas sobre el medio ambiente, atención médica y derechos de las mujeres. Para Dana Williamson, asesora demócrata, esto fue clave: “Larry Elder les entregó demasiados regalos en bandeja. Él es literalmente la antítesis de la mayoría de los votantes de California».
Un argumento que también comparten en el seno del Partido Republicano. Ron Nehring, expresidente del partido en California, dijo que Elder “sirvió de salvavidas para Gavin Newsom” porque le dio al gobernador un objetivo y desvió la atención con su propio historial.