El legislador británico Alok Sharma, presidente designado de la cumbre climática COP26 de la ONU que se celebrará en Glasgow en noviembre, dijo que el consenso era «una clara señal para el mundo de que el carbón está a punto de desaparecer».
Energía sin combustibles fósiles hacia 2030
La ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, calificó el acuerdo como «un importante paso adelante» que dotó de credibilidad a las naciones industrializadas para instar a otras a seguir su ejemplo.
Su homóloga francesa, Barbara Pompili, aseguró que la medida «prepara el escenario para una transición radical hacia la energía limpia», saludando la participación de Japón en el pacto, luego de que se resistiera a hacerlo en un inicio. Acciones de este tipo contribuyen a aislar aún más a los países que se niegan a abandonar el uso del carbón, como China.
Los países del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido) albergan a los principales fabricantes de automóviles y acordaron además «acelerar significativamente» el abandono de la gasolina en la industria del transporte dentro de esta década.
En tanto, los participantes reiteraron que los combustibles fósiles también deberían eliminarse en su mayoría de los suministros de electricidad de los países del G7 para la década de 2030.
El grupo de naciones reiteró que su objetivo era eliminar los «subsidios ineficientes a los combustibles fósiles» para 2025 y alentó a todos los países a seguir sus pasos.
Por otro lado, prometió «defender» nuevos objetivos de biodiversidad global, incluida la conservación o protección de al menos el 30 por ciento de la tierra global y al menos el 30 por ciento del océano global para 2030, con la misión de detener y revertir la pérdida de biodiversidad.
También convinieron en la necesidad de incrementar la financiación dedicada a acciones para frenar la crisis climática, así como de desarrollar medidas que eviten la deforestación.
«Este es un paso importante antes de que celebremos la cumbre del G7 en Cornualles el próximo mes y un signo del compromiso con la aceleración de las acciones para abordar dos retos paralelos, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad», afirmó el titular de Medio Ambiente británico, George Eustice.
Retos incumplidos y promesas «vagas»
Aunque las naciones de todo el mundo se comprometieron en virtud del acuerdo de París de 2015 a mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados Celsius e idealmente más cerca de 1,5 ° C para 2050, muchos de los mayores emisores no lo han hecho hasta ahora y los países ni siquiera han acordado un reglamento unificado que regule el funcionamiento del acuerdo de París en la práctica.
Los activistas ambientales celebraron de manera global los compromisos alcanzados en la reunión, pero instaron a los países ricos a determinar planes y plazos más detallados.
«El compromiso de acabar con la financiación internacional del carbón es realmente positivo y deja a China aislada a nivel mundial con su financiamiento para el combustible fósil más contaminante», indicó Rebecca Newsom, de Greenpeace Reino Unido.
«Sin embargo, desafortunadamente, muchas de estas promesas siguen siendo vagas cuando necesitamos que sean específicas y establezcan acciones programadas», sentenció.