La Fiscalía General de la Nación desarticuló una red de narcotráfico integrada por nueve personas que harían parte de una organización trasnacional que enviaba cargamentos de droga a Centroamérica.
La Dirección Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía permitió la desarticulación de la banda vinculada con el cartel de Sinaloa de México, el ELN y Los Pelusos.
La acción coordinada con la Policía y las autoridades extranjeras permitió llegar a la hipótesis de un trueque que permitiera el paso de droga en el que se aprovisionaban los insumos para el procesamiento y suministro de la pasta a base de coca.
A través de una interceptación de comunicaciones, se puso al descubierto la forma de operar de los capturados. Al parecer, las drogas se producían y elaboraban en la zona del Catatumbo y en Venezuela existían pistas clandestinas para permitir que las sustancias ilícitas se enviaran en avionetas a Guatemala y Honduras.
Las labores de seguimiento fueron muy importantes para incautar cerca de dos toneladas de cocaína y para que el juez del caso legalizara los allanamientos en el marco del operativo realizado.