“El mapa del crecimiento de la violencia, en términos de tasa de homicidios, no está complejo. Lo que está complejo es la solución. Está concentrado geográficamente. Se puede dominar esa geografía, es mucho más pequeña que todo el país. Es más controlable si se trazan estrategias diferenciadas y territoriales para contener el homicidio».
Así lo planteó el presidente Gustavo Petro al hacer un balance de la criminalidad en el país, con base en cifras entregadas por la Policía, al intervenir ante los comandantes de la institución reunidos en el primer encuentro de 2025, celebrado en el Centro Cultural de la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander (ECSAN).
De acuerdo con las cifras reveladas por el jefe de Estado, las ciudades de Cali, Bogotá y Pereira, los departamentos de Guaviare y Meta, y la región del Catatumbo (Norte de Santander) han presentado incrementos significativos en los índices de homicidio en lo que va de este año.
“Si yo le sumo, pues, lo de las tres ciudades que hemos mencionado (Cali, Bogotá y Pereira), más Guaviare y Meta, entonces tengo otro conflicto armado ahí, otra guerra de menor dimensión que la de Catatumbo, pero está ahí. Pues entonces, ya sabemos por qué está subiendo el homicidio en Colombia», indicó el mandatario.
Causas y soluciones
Dijo que, en el caso de la capital del país, la causa podría estar ligada a posibles “niveles de exclusión de juventudes en un mismo barrio y, por tanto, la ausencia de una política de inclusión juvenil. Es apenas una hipótesis, porque no tengo datos para decir que es así, solo por mi conocimiento de lo que era antes».
Mientras que en Cali —con más de 50 homicidios en los últimos dos meses— y en Pereira —con 34 más— estarían presentándose probables casos no solo de exclusión económica y social, sino que podrían sumarse otros fenómenos como flujos migratorios, conflicto armado o que “están viviendo, o una guerra de bandas, o una toma de bandas».
Una de esas manifestaciones —dijo el presidente— es el sicariato, lo cual significa que “las organizaciones criminales están logrando que no baje la tasa de homicidio en Colombia».
Resaltó que en el resto de las ciudades del país “las cosas no han marchado mal. La crisis de seguridad que habla la prensa, no es. No quiere decir que estemos en el paraíso, pero no es una crisis, un caos, digamos, de seguridad».
Por el contrario, destacó que los niveles de homicidio han disminuido en 21 ciudades capitales, ante lo cual “uno diría, pues, si nos ponemos las pilas, podemos tener un resultado al final de este año importante, aleccionador».
Como estrategia, Petro consideró que, aparte de más universidades y más recursos para invertir en seguridad, se deben fomentar estrategias como “el tema de las artes, etcétera, podría ayudar muchísimo». Y en otros casos, algo que “es fácil decirlo, pero difícil de implementar: hay que ganar el control de los puertos».
Frente a la situación de los puertos, resaltó otro elemento que calificó de “crítico para el presente y, puede ser, mucho más crítico para el futuro: la connivencia entre Estado y crimen», que atribuyó a la “codicia de funcionarios del Estado».
Advirtió que, en los datos de criminalidad, para ser medidos con más exactitud se debe tener en cuenta que existe un alto subregistro por la tendencia ciudadana a no denunciar, por lo que le pidió al director de la Policía, el general Carlos Fernando Triana, una encuesta de criminalidad.
Recalcó que ese sondeo “es importante, porque, a diferencia de la denuncia, se aproxima mucho a la realidad en cuanto a la victimización en Colombia».