Además del hoy senador de oposición y excandidato derrotado a la presidencia de la República, Rodolfo Hernández Suárez, otros nombres -a un año de las elecciones- empiezan a barajarse en los mentideros políticos como posibles sucesores de Mauricio Aguilar.
Detrás de ellos hay fuerzas claves que podrían incidir en la elección del próximo Gobernador de Santander. Atrás quedó la vieja disputa política entre el partido Liberal versus los Aguilar.
Al rededor de la contienda, los ojos están puestos sobre Hernández Suárez, quien, pese a su avanzada edad y su desgastada imagen, aún impone el paso electoral en la región. Por ello, no será extraño que en octubre de 2023 la consigna sea ‘todos contra Rodolfo’.
Pero el investigado por corrupción no la tiene fácil. De hecho, si decide irse solo, denigrando de la clase política tradicional, como es su costumbre; correría la suerte que tuvo en segunda vuelta presidencial. De hecho, ningún candidato que desee contender podrá triunfar si no suma otras fuerzas a su alrededor.
Si Hernández decide no aspirar, tiene detrás un nombre que pide pista en su colectividad: el exliberal Horacio José Serpa Moncada. Él exsenador sabe de política porque ha disfrutado de las mieles del poder gracias al apellido de su padre, pero no ha logrado una relación directa con el departamento.
Los Aguilar serán protagonistas
Pese a la delicada situación judicial que afrontan, tanto el coronel Hugo Aguilar Naranjo, como su hijo, el exsenador Richard Alfonso Aguilar Villa; el primero por ‘parapolítica’ y el otro por corrupción; se puede creer que la fuerza política del actual Gobernador Mauricio Aguilar Hurtado está debilitada.
Pero no es así. En la contienda del pasado 13 marzo logró la elección por el Partido Conservador de una Cámara (Luis Eduardo Díaz Mateus) y un senado (José Alfredo Marín), lo que deja en claro que, aunque han bajado su caudal electoral, aún son protagonistas de primer orden.
Hugo Aguilar, el jefe natural de esa fuerza política, acaba de salir de la cárcel y poco o nada ha hablado sobre sus posibles candidatos a la gobernación. Sin embargo, cuenta con una figura política interesante, de resultados eficientes y que ya se ha hecho contar: María Eugenia Triana Vargas, actual Secretaria de Educación de Santander.
Ella ha sido alcaldesa, representante a la Cámara y directiva en varias dependencias de la gobernación. Hoy, entre sus grandes logros está el haberle quitado a la corrupción el PAE y lo ha ubicado como el mejor del país. Además, su plus está en la lealtad que ha tenido con la familia Aguilar, ha jugado siempre a su lado, tanto en la buenas como en las malas.
La señora Triana Vargas podría ser una ficha clave para generar una coalición con fuerzas políticas como los Tavera y el Partido Liberal, si es que quieren tener opción de triunfo.
En esa línea están dentro del sonajero el exalcalde de Bucaramanga, Fernando Vargas Mendoza, quien en la pasada contienda presidencial le apostó a Gustavo Petro. Es el propietario de la Universidad de Santander (UDES), entre otras empresas y cuenta con una imagen favorable, pero con el lastre de haber salido sancionado por la Procuraduría.
El otro nombre en esta posible coalición es el del actual rector de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), Omar Lengerke Pérez. Él tiene el apoyo de una buena parte de la fuerza ‘roja’ liderada por Didier Tavera y Miguel Ángel Pinto, pero también de la casa Aguilar, quien le ha dado el espaldarazo a su gestión en el claustro universitario.
En la otra orilla
Por los lados de las fuerzas independientes y alternativas, también hay tres nombres en el ruedo. Algunos ya han expresado su interés en contender para el primer cargo departamental.
Por un lado, el ‘petrista’ Carlos Francisco Toledo Flórez, quien hace cuatro años aspiró infructuosamente para la alcaldía de Bucaramanga. Por otro lado, el actual diputado de la Alianza Verde, Luis Ferley Sierra Jaimes. Y, aunque poco o nada ha influido en Santander, el jefe del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán Pachón, también suena como posible candidato.
Toledo es un hombre cercado al presidente de la República y podría tener su guiño para esa aspiración. Mientras que el ‘profe’ no tiene el cariño del ‘dueño’ de la colectividad verde, Carlos Ramón González, por lo que una candidatura por ese partido sería imposible.
Aunque Toledo tenga a Petro en su bolsillo y el diputado logre el aval de su partido, deberán enfrentar unidos a las fuerzas tradicionales, si desean lograr el triunfo.
El próximo 29 de octubre, un año antes de la contienda, por norma, deberán renunciar los actuales funcionarios públicos que quieran ser candidatos a la Gobernación o a otros cargos de elección popular. Si María Eugenia Triana y Omar Lengerke presentan su dimisión en el próximo mes, se dará por descontado que serán protagonistas en las elecciones regionales del próximo año.