Llegaron cerca de 250 presuntos integrantes de la temida banda internacional conocida como el Tren de Aragua a El Salvador, luego de ser deportados de Estados Unidos por decisión del presidente Donald Trump.
Estas deportaciones se realizaron pese a que un juez federal bloqueó la invocación de la “Ley de Enemigos Extranjeros” y ordenó la suspensión de cualquier deportación bajo este mecanismo por 14 días.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio detalló en X que Bukele había ofrecido mantener a los acusados de ser miembros del Tren de Aragua «en sus excelentes cárceles a un precio justo», lo que en su opinión «también ahorrará dinero» a los contribuyentes estadounidenses.
Trump agradeció a El Salvador y en particular a Bukele “su comprensión ante esta horrible situación”, que en su opinión “se permitió en Estados Unidos debido a la incompetencia del liderazgo demócrata”. “¡No lo olvidaremos!”, concluyó.
Estados Unidos también envió a 23 miembros de la Mara Salvatrucha MS-13 buscados por la justicia salvadoreña, incluyendo a dos líderes del grupo criminal.