La mañana de este viernes en Jerusalén Este, la segunda del mes sagrado musulmán de Ramadán, se desarrolló bajo alta tensión luego de que se desarrollara un enfrentamiento en la Explanada de las Mezquitas, donde la Policía israelí se midió contra civiles palestinos.
La gresca dejó un saldo de 153 palestinos heridos, según informó el servicio de emergencias de la Media Luna Roja, y tres policías heridos.
La mezquita de Al-Aqsa fue el escenario del choque entre fieles palestinos y las fuerzas de seguridad israelí, la cual aseveró que detuvo a “cientos de alborotadores” que iniciaron el problema luego de lanzar piedras.
Sin embargo, la Policía –la cual contó que esperó hasta el final de las oraciones para avanzar sobre los civiles- respondió con disparos de balas de goma, la detonación de granadas aturdidoras y golpes, motivos que generaron las heridas de los damnificados, afirmó un portavoz de la Media Luna Roja.
La versión policial detalla que cientos de manifestantes palestinos acudieron al lugar con banderas de la Autoridad Nacional Palestina y del movimiento islamista Hamás, lo que derivó en una represión para dispersar a los individuos y terminó estallando en un enfrentamiento.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel respaldó esta explicación y agregó que los manifestantes portaban piedras.
Los incidentes no solamente sucedieron a las afueras del Monte del Templo, sino que también pasaron dentro de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam. Las fuerzas de seguridad israelíes justificaron sus acciones al asegurar que «violentos alborotadores» se habían atrincherado y habían «incitando a la violencia».
«La Policía se vio obligada a ingresar al recinto para dispersar a la multitud y retirar las piedras y rocas, a fin de evitar más violencia», tuiteó la cartera de Relaciones Exteriores.
La región de Medio Oriente transita semanas de violencia en las que las tensiones se incrementan luego de actos de mucha violencia que iniciaron por los cuatro atentados en Israel –dos de palestinos y dos de árabes/israelíes– que se cobraron 14 vidas y generaron redadas policiales en Cisjordania.
La severidad escaló en la última semana, cuando el Ejército israelí mató a seis civiles entre el pasado miércoles y jueves.
Hasta este viernes, la antigua ciudad de Jerusalén estaba exenta de las agresiones que se llevan a cabo en un contexto en el que coinciden la Semana Santa cristiana, el Pésaj judío y el Ramadán.