El Gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, anunció el viernes 14 de agosto de 2020 que “la próxima semana llegarán al departamento: 108 bombas de infusión, 54 ventiladores mecánicos y 54 monitores de signos vitales”.
En el párrafo anterior al señalado, el Gobernador decía que “el Gobierno Nacional, a través del sr. @MinSaludCol @Fruizgomez, se comprometió con el departamento en la entrega de equipos para UCI con que permitirán continuar con la fase de contención”.
Sin ser expertos en el tema, los equipos que llegarán a Santander la próxima semana, según anuncia el Gobernador Aguilar, serán para que el Departamento tenga más posibilidades de atender a los pacientes que se espera lleguen a requerir de la UCI – Unidad de Cuidado Intensivo -.
Con esa noticia que es excelente, de que reforzarán los equipos para atender pacientes que lleguen a UCI, no es menos la alegría y el agradecimiento al gobernador Aguilar Hurtado por sus gestiones a nivel nacional.
EPS a sus órdenes
Pero el jueves 13 de agosto, un día antes del anuncio del Gobernador, leímos en la cuenta de Twitter de Fredy Anaya Martínez, político santandereano, @FredyAnayaMar, quien escribió “Esta es la tapa. Tengo #Covid_19, soy asintomático, quiero hacerme una prueba y me dicen en laboratorio q necesito orden médica. Orden de @MinSaludCol. Cuando den las órdenes médicas (15 días) y salgan los resultados (15 días). Los clientes ya están muertos o recuperados #Colombia”.
En el mismo sentido, otro político santandereano, abogado ambientalista le contó a Corrillos! que se mandó a tomar la prueba del coronavirus Covid-19 debido a que por su trabajo tuvo contacto con muchas personas y quería estar seguro de seguir sano.
Estaba presintomático, es decir no tenía ningún síntoma, sin embargo la prueba le resultó positivo. Ludwing Mantilla tiene coronavirus. De inmediato solicitó una cita médica a su EPS entidad prestadora de salud porque tenía coronavirus, es decir necesitaba ser atendido de inmediato.
En la EPS lo atendieron muy bien y le dijeron que por el momento solo tenían citas disponibles para el 25 de agosto de 2020, que era lo más pronto que lo podían atender.
Mantilla empezó a consultar y a informarse por internet. Encontró que en 14 días el virus se incuba, y si ya lo tenía en el cuerpo hacía dos días, es decir el 24 de agosto y a estaría invadido de virus y posiblemente muerto, así que no podría cumplir la cita prioritaria a la EPS el 25 de agosto y es posible que le pusieran una multa.
Contagiados con poder
Anaya Martínez y Mantilla son dos ciudadanos santandereanos que se contagiaron del virus, pese a todos los cuidados que tuvieron. Mantuvieron el distanciamiento social, guardaron la cuarentena que a hoy va en 160 días, utilizaban el tapabocas como se lo ordenaron y siempre, sin excepción, lo tenían puesto cuando salían de casa.
Sin embargo resultaron contagiados como a 20’900.777 les ha pasado en el mundo y a 445.111 colombianos.
Anaya Martínez y Mantilla utilizaron su poder social, económico, político, familiar, etcétera, para lograr consultar un médico para no tener que esperar la cita en la EPS.
De esa única forma Anaya Martínez cuenta que ya se recuperó. Mantilla relata que está confinado en un apartamento, lejos de su familia, en la lucha diaria por recuperarse, pero que ha sido muy duro.
Anaya Martínez y Mantilla son dos personajes visibles en Santander. Tuvieron el poder, la forma, la posibilidad de contactar a un médico para que les ayudara a tiempo u hoy serían una cifra más de los pacientes que ocupan las UCI. Muchas personas han podido superar el Covid-19, sin esperar la cita prioritaria en la EPS, pero lo han hecho de forma particular.
Quienes resulten contagiados de Covid-19 pese a que guarden la cuarentena, a que mantengan el distanciamiento social y utilicen el tapabocas en forma correcta, y no tenga la posibilidad de acceder a una atención médica particular inmediata, cuando su EPS los atienda en cita prioritaria, es posible que ya sea tarde.
Hacer una reflexión
El Gobernador de Santander dijo en su mensaje de este viernes 14 de agosto que “es preciso hacer una reflexión en este tiempo de dificultad. Como ciudadanos, debemos entender que la contención del Covid no solo depende de la cantidad de camas UCI, ni de los gobernantes. Si continúa el desorden social, el sistema puede colapsar en pocos días”.
Sigue el Gobernador: “Luego de la reunión adelantada con el ministro de Salud @Fruizgomez, alcaldes, y la sala situacional de Covid-19, hemos concertado acciones para restarle celeridad a la propagación del virus en nuestro departamento”.
Y como lo marcamos más arriba: “El Gobierno Nacional, a través del sr. @MinSaludCol @Fruizgomez, se comprometió con el departamento en la entrega de equipos para UCI con que permitirán continuar con la fase de contención”.
Dijo el Gobernador: “La próxima semana llegarán al departamento: 108 bombas de infusión, 54 ventiladores mecánicos, 54 monitores de signos vitales”.
Dijo además el Gobernador Aguilar que “es importante informar a los santandereanos que en el departamento mantendremos las medidas de: Toque de queda continúa, por lo tanto este fin de semana empezará el sábado a las 6:00 pm hasta el martes a las 5:00 am. Pico y cédula de dos dígitos. Actividades deportivas desde las 5:00 am hasta las 9:00 am.”
“Asimismo, las personas que ingresen al departamento deberán presentar la prueba negativa de Covid-19, no superior a 5 días calendario”.
Endurecer medidas
Luego de unas extensiones indefinidas de la cuarentena se dieron libertades a la ciudadanía a nivel nacional para poder salir a la calle, retomar sus labores cotidianas, hacer compras, ir a los bancos, pagar las deudas, etcétera.
Hasta el viernes 31 de julio de 2020 se permitió en Santander que en los días impares salieron a la calle a realizar sus diligencias las personas cuya cédula terminaba en número impar, y para los días pares el permiso era para los ciudadanos con cédulas que terminaban en números pares. Es decir cada día solo salía la mitad de la población además de las 43 excepciones decretadas por el Gobierno Nacional.
Como la cifra ese viernes 31 de julio de 2020 indicaba que en Santander se tenían 3.749 contagiados, de los cuales se habían recuperado 1.140 personas, pero quedaban 2.515 casos activos, de ellos 213 hospitalizados y 133 en UCI, y ya iban 94 fallecidos, solo en Santander, las autoridades decidieron endurecer las medidas de confinamiento desde el sábado primero de agosto. El toque de queda se mantuvo para el fin de semana.
Entre semana, sin embargo, solo tenía permiso de salir el 20 por ciento de la población, es decir las personas cuyas cédulas terminaran en 1 y 2, al día siguiente permiso a las personas cuyas cédulas terminaran en 3 y 4, y así sucesivamente hasta el 5 y 6, el 7 y 8, y el 9 y 0.
Centenares de policías estaban en todas las calles y comercios y la zona bancaria vigilantes de que la gente utilizara el tapabocas, mantuviera el distanciamiento social, estuviera identificado con la cédula que ese día tenía permiso para salir.
Contagios imparables
Dos semanas después de que se endurecieran las medidas y se restringiera la movilidad a solo el 20 por ciento de la población, las cifras no son nada alentadoras para el gestor de esa medida, pues al jueves 13 de agosto de 2020 se contabilizaban 8.578 casos positivos de coronavirus Covid-19 solo en Santander.
Y el viernes 14 se sumarían 661 nuevos casos, según el reporte del Instituto Nacional de Salud, para llegar a completar 9.239 casos solo en Santander.
De ese número de casos del jueves 13, porque el reporte local del viernes 14 todavía no se conocía, hay 4.825 casos activos en Santander, de los cuales hay 349 hospitalizados y 161 en UCI. El total de fallecidos es de 327 personas.
En 14 días de medidas endurecidas de restricción, Santander pasó de 3.749 contagiados a 9.239, de tener 133 pacientes en UCI a tener 161, y de 94 muertos a 327 fallecidos.
Todo hay que decirlo: Hace menos de tres meses Santander, con apenas 40 casos, estuvo a pocos pasos de ser identificado a nivel nacional como Departamento no Covid. Es historia, pero no se puede olvidar.
En 14 días en Santander los casos aumentaron en 180 por ciento, los fallecidos aumentaron en más del 215 por ciento. Los casos emblemáticos, pero muy reales, de Anaya Martínez y Mantilla, hablan por sí solos de que la solución, más que en la restricción, está en la atención inmediata para no tener que requerir ser ingresado a la UCI.