El hombre del “lo tengo para grandes cosas”, el del abrazo ‘rompecostillas’, el que siempre sueña con una mejor ciudad; renunció a su curul en el concejo de Barrancabermeja (la que le otorgó el Estatuto de Oposición). La dimisión de Elkin David Bueno Altahona, más que generar expectativas por su futuro electoral, solo generó indignación por su nefasto comportamiento en la corporación edilicia.
El tres veces alcalde fue catalogado, incluso por sus propios compañeros del concejo, como “irresponsable”, que no alcanzó a entender la verdadera tarea que debía cumplir por la ciudad.
Tras la presentación de su renuncia ante la mesa directiva, Bueno Altahona aprovechó para despacharse contra todo y contra todos, en un discurso populista pero sin trascendencia, tal cual como fue su paso por la Corporación.
Tras revisar las actas que reposan en la Secretaría del Concejo, Corrillos pudo constatar que, en el año, dos meses y siete días que permaneció en el Cabildo, Bueno Altahona no presentó ni un solo proyecto de acuerdo, que a la postre, es una de las tres tareas claves que deben cumplir los concejales electos.
La otra función es la de citar a debates de control político y la cifra fue similar. De hecho, “solo se pegaba de las citaciones de los otreos concejales y aporvechaba para hacer algún show”, dijo una fuente del Concejo.
Eso significa que el paso de Bueno Altahona por la corporación dejó decepcionados, incluso, a sus seguidores.
Un concejal que le salió caro a la ciudad
Sin presentar un solo proyecto de acuerdo, sin citar a un solo debate de control político y dedicado solo a hacer shows, el paso de Elkin Bueno por el salón de plenarias le costó a la ciudad, 120 millones de pesos.
Ese valor, según las cifras de la Secretaría del Concejo obedecen al pago de las 143 sesiones ordinarias y 47 sesiones extraordinarias de 2024, más las seis sesiones ordinarias y tres extraordinarias de 2025, a las que asistió.
De hecho, esta cifra hubiera sido superior. Y no lo fue, debido a que Bueno Altahona también fue el concejal con más inasistencias a las sesiones. De las 168 sesiones ordinarias citadas en 2024, no participó en 25 y de las 59 sesiones extraordinarias citadas en 2024, solo atendió 12.
Según recuerda otro funcionario del Concejo, “Elkin siempre llegaba tarde a las sesiones y el era el primero en salirse de las mismas. De hecho, casi nunca esperaba a que las sesiones terminaran”.
Con este improductivo paso de Elkin Bueno como concejal, queda claro que su liderazgo va en declive y que no se descarta que en cualquier momento entre a hacer parte del ‘inventario’ de la política barranqueña.