Por: Hernando Ardila González/ Mucho se ha hablado, especulado, analizado o reaccionado ante los resultados finales de las elecciones para el congreso de Colombia el pasado del 13 de marzo y como era de esperarse el Pacto Histórico irrumpe junto con su máximo líder Gustavo Petro, como la fuerza de mayor reconocimiento por el único y verdadero dueño del poder soberano… ¡el Pueblo!
Permanecen así vigentes, contundente e irrefutables las palabras de Jorge Eliécer Gaitán a quien la élite bipartidista condenó a la muerte física por su osadía que hoy se recuerda en la postura valiente y acaso en lógica electoral, no conveniente postura de Francia Márquez, flamante fórmula vicepresidencial por el Pacto Histórico
Si hoy fuera 1948, al Negro Gaitán la ultraderecha uribista ya le hubiera colgado el INRI de “castrochavista, emisario del régimen socialista del siglo XXI y del Foro de Sao Paulo y/o cualquier otra suerte de etiquetamiento descalificador” por proponer la expropiación de tierras improductivas, igualdad de géneros y mejores condiciones laborales para la clase obrera
Si bien es cierto Uribe Uribe, reconocido como padre de las ideas Socialistas en Colombia y asesinado brutalmente tanto como quienes se han atrevido a esbozarlas, pasando por Gaitán, Gerardo Molina y aunque muy discretamente Alfonso López Pumarejo consideraron el modelo cuyo lema reza: “A cada quien según su trabajo”, lejos está Colombia de dicha vía, ya que ni siquiera se ha logrado superar la fase de un feudalismo tardío y grotesco, representado en el poder sustentado en la tenencia monopólica de la tierra productiva convertida en mega latifundios improductivos que hoy tienen a este retazo de la Madre Tierra importando alimentos que muy bien acá se pudieran producir para garantizar su soberanía alimentaria y de paso convertirse en potencia como despensa al menos de esta parte del hemisferio. Sea por vía de ejemplo de tal vetusto poder, citar al Ubérrimo la enorme finca de propiedad del padre de las ideas Neofascistas en Colombia, el ya casi moribundo político Álvaro Uribe Vélez)
Sería necio de mi parte colocarme a la altura de connotados analistas y politólogos que ya dieron su punto de vista sobre la nueva Colombia en la perspectiva de lo político, unos con apocalíptico tufo, otros con el peyorativamente llamado sacaculismo y otros con tímido acento esperanzador. Yo solo atino a felicitar a los viejos y nuevos congresistas electos con maquinarias, por el trabajo juicioso, de chiripa o por el ‘tin marín de do pingüé, cúcara, mácara, títere fue’.
No puedo eso sí dejar de reproducir el contento que a muchas personas nos asiste por resultados que hacen justicia. La elección de jóvenes que desde las redes o en las calles, siempre estuvieron luchando por evitar las embestidas de la élite uribista contra derechos consagrados y con la complicidad de los partidos tradicionales, es el caso de Jonathan Ferney Pulido Hernández, a quien rindo tributo de admiración por su indeclinable y valiente protesta en ejercicio de su cargo de congresista. Gloria Flórez, para quien se hace justicia, tomando en cuenta su trayectoria como parlamentaria andina y congresista “tumbada” por aquellas rarezas de los escrutinios, que hoy no pudieron contra el Pacto.
También mi homenaje sentido a la profe Sandra Jaimes, muestra de la valentía irreductible de la mujer comunera, con quien hombro a hombro muchas veces marché por las calles del área metropolitana de Bucaramanga, sembrando futuro que hoy ella cosecha por demás con honores y merecidamente.
Capítulo aparte es Mary Anne Perdomo Gutiérrez, a quien se ha pretendido descalificar por su decisión de no renunciar al sello que hoy la tiene electa como Representante a la cámara. Se dice que incumplida, que no tiene trayectoria, que no tiene trabajo político social, en fin, será ella quien demuestre su capacidad y compromiso y la mujer joven debe sentirse en ella representada y el Pacto Histórico debe rodearla para que Mary Anne sea lo que no dudo es y será, una voz en pro de un Santander protagonista en la nueva historia de Colombia, dando por descontado que Gustavo Petro será presidente de la transición.
A ellas y ellos y en especial a los especialmente mencionados, “Buen Viento y buena mar”.
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*Abogado Penalista, postulado a Maestría en Derecho Constitucional. Presidente Colegio Nacional de Abogados de Colombia Conalbos Santander y Vicepresidente Nacional.
Twitter: @HernandoArdila6