Donald Trump inauguró el 20 de enero de 2025 su segundo mandato en EE. UU. con la promesa de recobrar «el lugar que le corresponde al país, como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra«. Inmediatamente, dejó claro que pasará la página de Joe Biden, al emitir una avalancha de órdenes ejecutivas que plantean un giro radical para la nación.
«Estados Unidos reclamará su lugar que le corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra. El futuro es nuestro y nuestra era de oro ha comenzado«, declaró el triunfal Donald Trump al tomar posesión de la Presidencia de EE. UU. este 20 de enero.
Trump insistió en que está abriendo una «edad dorada» para Estados Unidos y prometió acabar con la «decadencia» de gobiernos anteriores.
El mandatario republicano ratificó el camino que seguirá su Administración en asuntos claves como economía, migración, energía, medio ambiente o diversidad, dando un vuelco al legado de su predecesor, Joe Biden, al revocar unos 80 de sus decretos.
En el tema migratorio, Trump declaró una «emergencia nacional» en la frontera con México, lo que permitirá el uso de las fuerzas militares en esa zona, y firmó la orden para denominar organizaciones terroristas a los carteles mexicanos y bandas criminales como el venezolano Tren de Aragua o a la pandilla salvadoreña MS-13,
Además, confirmó el retiro de su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, nuevamente, del Acuerdo de París, al tiempo que declaró una emergencia energética para impulsar la extracción petrolera.
Una de sus primeras órdenes fue revocar casi 80 decretos de Biden, incluido el que apostaba por una equidad racial y el que abogaba por prevenir y combatir la discriminación con motivo de identidad de género y orientación sexual.