En una sorpresiva y emotiva aparición, el Papa Francisco volvió a mostrarse en público este domingo seis de abril en la Plaza de San Pedro, a pesar de continuar convaleciente tras una larga hospitalización por neumonía bilateral.
El Pontífice, de 87 años, llegó en silla de ruedas hasta el altar principal, acompañado por su enfermero personal, Massimo Strappetti, para asistir a la misa por el Jubileo de los Enfermos, presidida en su nombre por Monseñor Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización.
Visiblemente debilitado, con dificultades para respirar y la voz apenas audible, el Santo Padre saludó a los fieles con un breve mensaje: “¡Feliz domingo, gracias a todos!”.
En todo momento llevó cánulas nasales, por las que recibe oxígeno en distintos momentos del día, ya que aún no puede respirar de forma autónoma.
La reaparición del Papa generó una ola de entusiasmo entre los cientos de fieles congregados en la plaza, quienes lo recibieron con aplausos, lágrimas y cánticos de apoyo.
Antes del evento, el Pontífice había recibido el sacramento de la reconciliación en la basílica de San Pedro, orado en silencio y atravesado la Puerta Santa, en un gesto cargado de simbolismo en el marco del Año Santo.
El Papa regresó hace dos semanas a su residencia en Santa Marta, tras permanecer 38 días internado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma.
Según el más reciente parte médico del Vaticano, la infección pulmonar que lo aquejó se encuentra en remisión, aunque persisten secuelas como la pérdida de voz y la necesidad de oxigenoterapia intermitente. Los médicos confían en que el Papa pueda recuperar el habla en las próximas semanas.
Por ahora, la Santa Sede no ha confirmado si el Papa podrá participar de los ritos de la Semana Santa. La Oficina de Prensa del Vaticano aseguró que “todavía es prematuro hablar de ello” y que se ofrecerán detalles más adelante, según evolucione su estado de salud.
APN Noticias