El papa Francisco, de 88 años, está pasando su undécimo día en el Hospital Gemelli de Roma, igualando la estadía hospitalaria más larga de su papado de casi 12 años. El pontífice aún se encuentra en estado crítico mientras lucha contra una neumonía bilateral y el inicio de una leve insuficiencia renal controlada, informaron fuentes vaticanas en la mañana del lunes. La Santa Sede, en su comunicado matutino, se expresó sobre la salud del pontífice con un escueto: «Pasó la noche bien, el papa durmió y está descansando».
El Vaticano también precisó que algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, que en este momento está bajo control. A pesar de su estado crítico, el Papa sigue alerta y bien orientado, indicaron las fuentes médicas.
Sin embargo, debido a la complejidad del cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado, ya que se debe esperar la respuesta de las terapias farmacológicas. Un nuevo parte médico será emitido por la tarde para proporcionar más detalles sobre su evolución.
En un gesto que refleja la preocupación por la salud del papa Francisco, los cardenales residentes en Roma, junto con colaboradores de la Curia Romana y de la diócesis capitalina, se reunirán esta noche en la Plaza de San Pedro para rezar el Santo Rosario por la recuperación del pontífice.