Por: Leonardo Vásquez/ En serio, ¡un aplauso para Parra! no solo consiguió lo que quería, sino que en graves problemas metió a los concejales de la bancada que es oposición de los ‘viches’, ¡todo un maestro!
En tremendo problema terminaron metidos los concejales de Bucaramanga con ocasión de la elección de la Personera ‘en tránsito’ que eligieron esta semana.
Pero a cada uno hay que darle lo que se merece y en esta oportunidad, hay que reconocer el alto nivel de juego de ajedrez que demostró tener el (ex) Concejal Carlos Parra.
En contexto
En el tablero le correspondieron las fichas blancas a la hoy ex personera Jasbleydi Tapias y es claro que ella tenía las blancas porque fue la que movió primero.
En el negro color de su conciencia, se ubicó Parra.
El tablero de la puja por la Personería indicaba que el rey o la reina sería la persona que reuniera las mismas cualidades de la ficha principal. Ese espacio estaba alejado de los peones y solo los Personeros Delegados serían los ungidos a ocupar el cargo (como lo indica la regla del juego).
La reina con el propósito de mantener la corona hizo el primer movimiento y en un acto de sacrificio (no propio) solicitó a los alfiles, torres y caballos que presentaran su carta de renuncia irrevocable so pena de ser ejecutados (insubsistentes que llaman).
Con esta primera jugada, lo que las blancas hacían era sacar del tablero a sus competidores para que al momento de elegir en el concejo, solo quedara ella y sin ningún otro camino que tomar, Jasbleydi mantendría la corona.
Pero la estrategia de las blancas le jugó un reversible y antes de que la ficha se soltara en el tablero por el movimiento, se dio cuenta que las renuncias que aceptó tendría que retractarlas porque la nómina ya se había generado por el mes completo.
Por más presión que intentó hacer para que un peón recalculara la nómina excluyendo a los cuatro delegados, no lo consiguió.
De ese primer movimiento, no todos los personeros delegados le lanzaron el salvavidas para rescatar a la reina y prefirieron salir del tablero y dejarla con las explicaciones a las ‘ias’ por el pago de la nómina. Si la reina les aceptó la renuncia, ¿por qué la nómina esta por el mes completo?
Grave problema para la reina y para unos de sus alfiles por pretender desconocer que aunque regresaron a la Personería, hay unos actos administrativos que reconocieron sus renuncias pero extrañamente sin que exista un nuevo nombramiento, ahora están trabajando.
Al otro lado del tablero estaba expectativo el jugador Parra, quien aprovechando la misteriosas renuncias masivas en la Personería, inició una campaña sistemática para convencer a la ciudad y a los concejales que ante esa eventualidad, era necesario elegir un personero externo y no uno de adentro.
Así que acompañó su movimiento con una invitación a la plenaria a la peón de las blancas para que declarara la oscura manipulación que se pretendía hacer a la nómina de la entidad con el propósito de demostrar la corrupción mala, es decir, la de otros, porque la corrupción de èl es de la buena.
Las lágrimas de la declarante lograron conmover a las fichas y al público, consiguiendo su objetivo: la voluntad política de elegir de la forma como Parra quería.
Pero lo extraño ocurrió el día de la elección. En silencio Parra junto con el monopatín Danovis enviaron unos correos a la Procuraduría y a la Fiscalía denunciando, o mejor, allegando la declaración de la peón.
Con ese movimiento, Parra vendió un supuesto conflicto de intereses, alegando que había denunciado y que no podía participar de la elección porque la persona denunciada hacia parte de las opcionadas a ocupar el cargo.
Lo extraño no estuvo en la venta, sino en la compra, toda vez que los concejales le compraron el discurso y a pupitrazo limpio aceptaron el impedimento de los viches, digo, de los verdes.
¡Error grave! La jurídica del tablero, quien fungía como arbitro enmarcó el supuesto conflicto de intereses en el numeral 6 del artículo 11 de la Ley 1437. Desconociendo de manera selectiva, que la parte final de la norma es clara en señalar que se requería que la reina denunciada estuviera vinculada al proceso penal.
Es claro el sistema penal acusatorio que nos rige que la forma de vincular penalmente a una persona, no es con la denuncia sino con el acto de imputación y, una cosa es clara: a la reina no la han imputado. Luego no había tal causal y no solo los concejales se dejaron comer cuento sino que la forma de resolver el impedimento no fue de la forma correcta.
Los concejales no conocen su propio reglamento y el artículo 75 es preciso en señalar que la primera instancia en conocer los conflictos de intereses es competencia de la Comisión de Ética. Se saltaron la primera instancia y de una resolvieron a pupitrazo. ¡Otro grave error!
Pero como si esto no fuera poco, el mismo discurso de Parra antes de abandonar la sesión fue claro, las resoluciones que circulaban en redes sociales eran falsas y lo que no entendieron entre líneas los concejales era que, si las renuncias eran falsas es porque sí habían más participantes habilitados en el tablero de las blancas y de ellos era que tocaba elegir.
Pero el jugador de ajedrez hizo la jugada correcta, alborotó el avispero, se inventó una inhabilidad que no existía y cobarde salió corriendo junto con su monopatín escudero.
En serio, ¡un aplauso para Parra! no solo consiguió lo que quería, sino que en graves problemas metió a los concejales de la bancada que es oposición de los ‘viches’, ¡todo un maestro!
Al final, los corporados terminaron creando una nueva modalidad de vinculación llamada ‘en tránsito’ y también crearon la forma de proveerla, adiós convocatorias y bienvenidos los ‘bancos de hojas de vida’. ¿Prevaricaron?
Apropósito que es lo que ocurre con el concejal Carlos Barajas cuando asegura que tiene historias comprometedoras para contar lo que ocurrió al interior de un apartamento en cañaveral antes de la posesión.
¿Qué se estaban repartiendo? ¿Es una amenaza la afirmación de Barajas? ¿Qué oculta el concejal? …Si tiene pantalones concejal, denuncie y cuéntele la verdad a la ciudad. De lo contrario, su silencio ante su misma amenaza demuestra el tipo de concierto que ocurrió en ese apartamento y que efectivamente, usted no es el que puede tirar piedra porque alejado está de estar libre de pecado.
*Abogado, Especialista en Derecho Penal y candidato a Magister en Derecho.
Twitter: @Leobukaro
Correo: Leonardo.vasquez@hotmail.com