Los ataques del ELN a la infraestructura petrolera del país, específicamente al oleoducto de Caño Limón – Coveñas, generaron que al país se le volviera a incluir dentro de la lista de Riesgo Petrolero de Securing America´s Future Energy,según revela un informe de Revista Dinero.
Según las cifras, la guerrilla ha realizado en lo corrido de 2018 un total de 16 atentados contra infraestructura petrolera, de los cuales 12 han sido contra dicho circuito y han obligado a que el flujo de petróleo por el mismo oleoducto se suspenda o desvíe durante 39 días interrumpidos, mientras la empresa logra asegurar y limpiar la zona, para luego reparar el daño que hizo el grupo armado y restaurar el flujo de crudo por el circuito.
El más reciente de los atentados a Caño Limón – Coveñas se dio el pasado 15 de febrero en Toledo, Norte de Santander y dos días después atentaron contra una sede de la empresa en el municipio de Acacías, Meta que por fortuna no afectó ni la operación de la empresa ni a sus trabajadores.
La situación llevó a que la reconocida Securing America´s Future Energy volviera a incluir a Colombia dentro su lista global de Riesgo Petrolero junto con países como Venezuela, dada su situación económica y social; Irán, por sus conflictos externos e internos, y Rusia.
El argumento en el caso de Colombia es que “las fallidas conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y los rebeldes de izquierda del ELN han llevado a nuevos ataques contra los oleoductos del país. En los últimos dos meses, las guerrillas han atacado el extenso oleoducto Caño Limón-Coveñas 12 veces, causando la interrupción más grande de la línea en tres décadas”.
Pese a las interrupciones, la petrolera estatal le indicó a Valora Analitik que el crudo de los pozos aledaños está siendo transportado por otra ruta, motivo por el cual la producción no se ha detenido mientras se terminan las reparaciones.
Pero la situación no deja de ser preocupante ya que cada atentado al oleoducto trae como consecuencia derrames que aunque son controlados y recogidos por la misma Ecopetrol, pueden tener consecuencias sobre el medio ambiente y las comunidades que rodean la zona del ataque, así como ponen en peligro la meta de producción nacional de crudo que tiene el Gobierno para este año y que, por supuesto, se utiliza como base para las cuentas nacionales.