De forma ilusa el sector ‘uribista’ hoy bastante desprestigiado por decir lo menos, pretende hacernos creer que, en la pasada campaña electoral a la Presidencia de la República, la del 2022, fueron dizque traicionados por parte del candidato a la Presidencia, el Ingeniero Rodolfo Hernández, precisando que el citado Ingeniero, decidió en la segunda vuelta esconderse para dejarle el camino libre a Gustavo Petro, para que así pudiera llegar al poder sin ningún tipo de obstáculo.
Por: Ramón Sandoval Rodríguez/ No sabría decir si es un acto de ingenuidad esa barrabasada, o si en verdad lo dicen por plena convicción, pero como no todos somos ‘uribistas’ y algunos tenemos algo de raciocinio, permítame hacer un análisis a lo santandereano de lo que a mi juicio ocurrió con Rodolfo Hernández en la segunda vuelta presidencial.
Luego de la aparición de la Virgen en la campaña de Rodolfo Hernández, gracias a que el ungido candidato del hoy tristemente célebre Álvaro Uribe, el señor Fico Gutiérrez, no pudiera pasar a la segunda vuelta, al sector uribista y el entramado corrupto y criminal que lo circunda no tuvo otra opción diferente que irse en desbandada hacia la campaña del ingeniero civil; lo que sin duda alguna produjo el milagro de la aparición, con esto quiero decir que los diez millones de votos que hoy aducen los uribistas santandereanos tenía Rodolfo, en verdad todos no eran realmente de él, un altísimo porcentaje de estos eran del entramado criminal de siempre, y sin poder precisar siquiera cuántos de ellos fueron comprados, tal como hoy después de varias investigaciones y denuncias se conoce de la forma como Iván Duque ganó en segunda vuelta (ir a la ‘ñeñepolítica’).
Luego señores uribistas que hoy incluso se encuentran haciendo campaña política sin sonrojarse siquiera, me gustaría decirles que Rodolfo Hernández; con todo y lo chafarote que se muestra, no es tan pingo como ustedes lo creen. Rodolfo se escondió con mentiras en la segunda vuelta, no para dejarle el camino libre a Gustavo Petro como ustedes lo aseguran, lo hizo porque sabía que una vez en segunda vuelta presidencial tenía que enfrentarse por lo menos, a cuatro o cinco debates televisados con su contrincante y él no tenía ni como, ni con qué hacerlo frente a un hombre tan brillante y conocedor de la problemática de nuestro país y, con una vasta experiencia en la vida pública; no obstante a ver sido, Representante a la Cámara y Senador de la República en varios periodos legislativos, en donde fue catalogado por sus mismos colegas, como el mejor congresista por varios años, además de haber ocupado con lujo de detalles el segundo cargo más importante del país, la Alcaldía de Bogotá.
Luego no fue tan pingo el controversial ingeniero, que muy seguramente una vez se enfrentó a su conciencia, concluyó que no tenía nada que hacer al lado de semejante contrincante y, que lo mejor para su país sería que ganara el cambio que Colombia reclamaba a gritos; eso es lo que realmente creo que pasó con el ingeniero Rodolfo Hernández y, que en nada se parece a semejante absurdo que hoy maneja ese sector, al asegurar que fueron traicionados por esa campaña política.
Lo que en verdad ocurre y esto si me atrevería a asegurarlo, es que es tal la gravedad de su patología; la de ser uribista, que les impide ver el panorama político desde un perfil coherente y sensato y se resisten a ver los logros de este gobierno, lo que el mismo ha hecho en favor de los sectores desprotegidos de Colombia, la cantidad de reformas estructurales que plantea en favor de todos, además del respaldo Internacional que posee y, meten la cabeza entre sus piernas para continuar pensando y adulando al hombre que tal vez sea el que más daño le ha causado a Colombia en toda su historia institucional, solo bastaría con mirar desprevenidamente y sin apasionamientos el panorama de nuestro país hoy que salen a la luz pública, declaraciones escalofriantes como las de Salvatore Mancuso, las andanzas del actual Fiscal y su recua de criminales, y los saltimbanquis que descaradamente ha venido haciendo la justicia en pleno, con tal de salvaguardar la impunidad del todo poderoso y las fechorías de sus secuaces.
Luego el solo hecho de decir que voy a presentar mi nombre a un cargo de elección popular en las próximas elecciones locales, avalado por un partido político como lo es Centro Democrático, o inclusive, Cambio Radical, de la U, o Colombia Justa y Libres, no solo es hoy un exabrupto, sino además sería como un tiro en el pie y, a eso obedece que políticos de ese mismo pelambre avergonzados hoy, pretendan seguir en las mieles del poder, pero esta vez por firmas.
Adenda: Una vez terminada y corregida esta columna se conoció por parte de la Procuraduría, que el citado Ingeniero Hernández había sido destituido e inhabilitado por 14 años, por el proceso conocido como Vitalogic, ante esto hay que decir que este servidor no solo opina que debe ser sancionado por ese proceso que tenía en curso, sino que además considera que una persona, vulgar, atarbán, absolutamente misógina y sin ningún tipo de conocimiento de la cosa pública, no debe ocupar ningún cargo de elección popular—pero también decir que los periodistas que hoy celebran con pólvora esa sanción disciplinaria, argumentando que en segunda vuelta votaron por Petro, realmente no lo hicieron por él, lo hicieron en contra de Rodolfo Hernández.
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*Afiliado al CPB. Círculo de Periodistas de Bucaramanga