Ocho meses después de asumir su cargo, en reemplazo de Jens Mesa Dishington, llegó a Santander el nuevo Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, y conversó con los periodistas.
Primero hizo un taller en donde explicó todos los detalles de la palmicultura y el lugar que ocupa el sector en Colombia, sobre todo ahora que asumió el cargo en agosto de 2021, tiempo en donde la pandemia estaba en todo su furor y las actividades estaban restringidas.
Ya este año vino la reactivación económica, pero desde hace un par de semanas empezó la temporada de lluvias y las precipitaciones aumentaron los caudales de los ríos, en particular el del río Lebrija que se desbordó e inundó más de siete mil hectáreas cultivadas de palma de aceite en Sabana de Torres.
La pandemia y el invierno no arredraron al sector palmicultor porque de carambola la crisis entre Rusia y Ucrania aumentaron los precios del aceite, debido a que Rusia y Ucrania son grandes productores de aceite de girasol, colza, oliva, y otros, que no pueden ser exportados, así que sobrevino la escasez o al menos la diminución en la oferta y los precios se fueron para lo alto.
Europa es uno de los grandes importadores de aceite de palma colombiano, así que en ese sentido hay una bonanza y sobre todo lo que Pérez Marulanda llamó “la producción más alta de la historia, 1’750.000 toneladas”, en 2021 lo que hizo que ese año se marcara como histórico en el sector de la palmicultura.
Corrillos: Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda ¿cómo le ha ido al gremio palmero en el comienzo de este año y en el 2021, se ha reactivado la industria del aceite?
Nicolás Pérez Marulanda, Presidente Ejecutivo de Fedepalma: El 2021 fue un año histórico para la palmicultura colombiana. La producción más alta de la historia, 1’750.000 toneladas, que se juntaron con unos excelentes precios internacionales, lo que llevó a que el sector tuviera unas ventas por 7.7 billones de pesos el año 2021. El más alto de la historia.
El primer trimestre del 2022 muy positivo, 13% por encima del primer trimestre del año pasado. Así que las perspectivas son extraordinarias para nuestro sector. Nos hemos beneficiado de una buena producción, un buen clima, recursos de los palmicultores para invertir en el cultivo y buenos precios internacionales.
Corrillos: ¿La guerra de Rusia y Ucrania los ha afectado, les ha beneficiado y particularmente con los insumos cómo están?
Hay dos caras de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania. Por una parte han aumentado los precios internacionales de los aceites porque Ucrania y Rusia son importantísimos productores de aceite de girasol, 13 millones de toneladas que no van a llegar al mercado. Eso presionó al alza los precios internacionales. Y por el lado de los costos de producción, Rusia es un gran productor de urea del mundo. Ucrania tiene unos yacimientos muy importantes de otras materias primas para la producción de fertilizantes, lo que ha aumentado también el costo de producción.
Corrillos: ¿Cómo está Santander en el tema del cultivo de palma de aceite?
En la zona central de Colombia, que incluye al departamento de Santander, tiene 180.000 hectáreas de palma de aceite. Es la segunda zona más grande palmera de Colombia y Santander es uno de los principales departamentos productores de aceite de Palma en la zona central, así que es una zona fundamental de nuestra palmicultura que está pasando también por un muy buen momento.
Corrillos: ¿Cuántos empleos genera la palmicultura en Santander?
En el agregado el sector palmero genera más o menos 200.000 empleos, la mayoría de los cuales son formales y en la Zona Central, incluido Santander, se generan cerca de 70.000 empleos, entre directos e indirectos.
Corrillos: El precio interno del aceite de uso diario aumentó casi en un treinta por ciento y eso lo notaron en los hogares colombianos ¿esa alza a qué se debe?
Se debe a que Colombia importa la totalidad de los aceites vegetales que no produce, es decir, el aceite de soya, de girasol, de colza, de oliva, todos son aceites importados, así que el aumento en los precios internacionales se traslada directamente al costo de la materia prima para la industria refinadora. Por el lado del aceite de Palma, si bien nosotros producimos aceite de Palma, el precio del aceite de Palma se determina con el precio internacional.
Entonces, efectivamente, ha habido un aumento. No obstante, eso de lejos, la mejor opción para los consumidores colombianos es el aceite de Palma nacional, que es producido en Colombia y que tiene los mejores costos para los productores.
Corrillos: En materia ambiental, ¿cuál es el impacto que genera la Palma de aceite? Porque hay una estigmatización sobre el impacto que ocasiona orgánico, por el excesivo consumo de agua…
La Palma de aceite en Colombia es un cultivo que se ha desarrollado deliberadamente con los más altos estándares ambientales. El consumo de agua en el cultivo de la Palma de aceite, como en cualquier cultivo, es uno de los elementos esenciales. Pero en el caso de la Palma de aceite lo que hemos buscado es ser lo más eficientes posibles, localizar la Palma en lugares donde la lluvia es suficiente para atender esas necesidades y respetando las zonas de conservación, las cuencas de los ríos, para asegurar esa disponibilidad.
El grueso de la palmicultura en Colombia se desarrolla en zonas que no requieren de riego, así que con el agua digamos que cae, naturalmente, agua lluvia se atienden esas necesidades y se han protegido las cuencas y las disposiciones de los subproductos para evitar contaminaciones y usos innecesarios.
Corrillos: ¿Se tiene la proyección de exportar aceite a Europa debido a la situación de crisis entre Rusia y Ucrania?
Ya lo hacemos. De hecho, Europa es el principal mercado de exportación de Colombia desde hace muchos años. De las cerca de 500.000 toneladas que se exportan anualmente o el año pasado, la mitad se dirigió a Europa, por supuesto en esta coyuntura ha habido mucho interés por la disposición de aceite de palma colombiano. Y los comercializadores internacionales han aprovechado estas oportunidades, beneficiando así a los palmicultores también.
Corrillos: ¿Se incrementaría el consumo del aceite de palma colombiano por parte de los países europeos?
Es posible, pero también la industria nacional ha demandado más aceite de Palma en vista de que los otros aceites son de difícil consecución y tienen precios muy altos, así que prioritariamente se ha atendido el mercado nacional, pero por supuesto también los excedentes podrán exportarse.
Corrillos: El aceite de palma se exporta a Europa, ¿a qué países también se exporta?
Actualmente el bloque europeo, como les digo, es cerca de la mitad de las exportaciones y hay dos países muy importantes que vienen creciendo en el mercado internacional, que son México y Brasil, países más cercanos que son deficitarios en producción de aceite de Palma y a los cuales hemos venido exportando.
Corrillos: ¿Cómo afectó la pandemia al sector de la palmicultura?
La pandemia tuvo muchas implicaciones desde el punto de vista del mercado internacional. Favoreció a los aceites, hubo dificultades de algunos países productores de aceite de Palma, como Malasia, para llevar la mano de obra que recoge sus cosechas. Eso aumentó los precios y por el lado interno, afortunadamente en la medida en que las actividades agropecuarias se priorizaron para darles movilidad a los trabajadores y la movilización de insumos y productos tuvo un comportamiento adecuado. Por supuesto, algunas empresas sufrieron las dificultades con personal que se enfermaba, pero en términos generales el sector pudo transitar la pandemia adecuadamente.
Corrillos: La palmicultura está en sectores en donde hay conflicto en Colombia, ¿este cultivo ha traído pacificación?
Por supuesto que sí. La palmicultura se ha ubicado en zonas que tienen muchas necesidades, en donde hay poca presencia de las instituciones, la palmicultura ha llevado formalización económica y laboral, oportunidades de trabajo y desarrollo para estas regiones, así que ha contribuido sin asomo de duda, a la consolidación de territorios de paz y territorios que progresan y ven futuro.
Corrillos: ¿Cómo está el sector en Santander y en el resto del país?
Hay muy buenas perspectivas, fundamentalmente en el corto plazo. Vemos el crecimiento por la vía de aumentar la productividad de los productores actuales en las áreas actuales. Esto mejora la rentabilidad de los palmicultores, les permite afrontar de mejor manera los ciclos de precios bajos y eventualmente, hacia adelante, pues existe la posibilidad de seguir creciendo como sector en la medida en que el mercado necesite de más aceite de palma.
Corrillos: ¿Colombia qué productos exporta de la palma de aceite?
Se produce y se exporta, fundamentalmente aceite crudo de Palma, es el principal producto, pero crecientemente ha habido interés de agregar más valor, exportar aceites refinados. Ha habido intentos de exportación de biocombustibles producidos a partir de aceite de Palma y hay una cantidad muy grande de aplicaciones y usos con gran potencial en el mercado internacional.
Corrillos: ¿Qué tanto ha afectado el invierno a la palmicultura?
En la Zona Central ha habido afectaciones, como en el resto del país, sabemos que esta es una época de lluvias, donde se concentra buena parte de la precipitación del año, en Sabana de Torres registramos algunas inundaciones por desbordamientos del río Lebrija, así que estamos trabajando con las autoridades ambientales y de gestión de riesgos para ayudarle a los palmicultores afectados.
Corrillos: ¿Pero hablamos de cuántas hectáreas afectadas?
No se ha perdido ninguna hectárea cultivada. No son inundaciones en la medida en que el agua retorne y no se acumule por mucho tiempo, la Palma es un cultivo, digamos resistente, y si no es un período muy extendido de inundación, no se pierde. Hablaron en Sabana de Torres de más o menos siete mil hectáreas que han estado inundadas en el transcurso de la época.
Corrillos: ¿Conversaron con los afectados de estas inundaciones?
Claro que sí. Por eso estuvimos en Sabana de Torres, una de las principales zonas afectadas por el desbordamiento del río Lebrija.
Corrillos: Que usted informe que en Colombia se han quitado hectáreas de ganadería y de algodón y de arroz para la Palma, ¿qué tan bueno o tan malo es para el país?
Más que quitado, se han transformado y son decisiones que han tomado los mismos dueños de la tierra que han encontrado en la palmicultura una actividad rentable, sostenible, que tiene un soporte institucional que tiene investigación, que tiene un sistema comercial estable y formal y han encontrado que es una mejor alternativa para el uso de sus tierras.
Presidente Ejecutivo de Fedepalma
Perfil Del Presidente Ejecutivo De Fedepalma: Nicolás Pérez Marulanda asumió la Presidencia Ejecutiva de Fedepalma a mediados de agosto de 2021.
El Presidente Ejecutivo de Fedepalma se graduó como economista de la Universidad de Los Andes y tiene una maestría en Políticas Públicas y Desarrollo Internacional de la Universidad de Duke (EEUU). Cuenta con amplia experiencia en los sectores público y privado, con amplios conocimientos de agronegocios y desarrollo rural, evaluación de proyectos económicos y financieros, y financiamiento para el desarrollo.
Pérez Marulanda comenzó su carrera en el sector financiero colombiano como banquero de inversión y se trasladó al sector público, donde fue jefe de la Dirección de Desarrollo Rural Sostenible en el Departamento Nacional de Planeación durante el quinquenio 2006-2011.
Durante diez años fue Asesor del Gobierno en Asuntos Cafeteros, responsable de la política pública de este sector en Colombia, supervisando la inversión de los recursos del Fondo Nacional del Café en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. En el reciente Congreso Nacional de Cafeteros recibió la Medalla al Mérito Cafetero Manuel Mejía como reconocimiento a su trabajo y compromiso con los caficultores colombianos.
Igualmente ha sido miembro de varios consejos de administración y juntas directivas, así como mentor de empresas relacionadas con el sector agrícola en Colombia.