Keiko Fujimori se queda cada vez con menos opciones para tratar de impugnar las reñidas elecciones presidenciales del pasado 6 de junio. Las autoridades electorales del país han refutado sus pedidos al indicar que no cuenta con pruebas fehacientes.
Ahora, el mandatario interino del país, Francisco Sagasti, también rechaza la petición de una auditoria internacional, tras señalar que, de acuerdo con la Constitución peruana, no puede haber intervención externa en un proceso electoral que sigue en curso.
«En estricto respeto del principio de neutralidad, reconocido constitucional y legalmente, así como de la autonomía de los organismos electorales, no pueden intervenir en un proceso electoral atendiendo un pedido de una de las fuerzas políticas participantes en la contienda electoral», señaló la respuesta a Fujimori, que fue firmada por el ministro de Justicia, Eduardo Vega.
Asimismo, explicó que, de acuerdo con el artículo 178 de la Carta Magna, los alegatos de irregularidades hechos por la aspirante presidencial le corresponde atenderlos al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el organismo que ya viene evaluando las impugnaciones.
Este sábado, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, ratificó la posición al indicar que la respuesta del Ejecutivo fue “muy clara y precisa”, en apego a la Carta Magna. Aseguró que no se trata de un rechazo por parte del mandatario sino de una respuesta en el marco de la ley.
Fujimori acusa a Sagasti
Fujimori respondió acusando al mandatario de utilizar una “supuesta imparcialidad” para hacerse a un lado y dejar a los peruanos en “la oscuridad e incertidumbre electoral».
El presidente Francisco Sagasti ha abdicado de su gran responsabilidad de garantizar elecciones limpias en igualdad de condiciones. En nombre de una supuesta “imparcialidad” ha preferido hacerse a un lado y dejar a todos los peruanos en la oscuridad e incertidumbre electoral. 1/2
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) July 3, 2021
«Pudo pasar a la historia como un hombre justo que se la jugó por la democracia en beneficio de todos los peruanos, pero su respuesta nos demuestra que prefiere quedar registrado como un presidente por accidente», dijo sobre Sagasti, quien ocupa la Presidencia de forma interina desde el pasado noviembre, en medio de la crisis política iniciada con la destitución de Martín Vizcarra.
La hija del expresidente Alberto Fujimori había insistido a Sagasti en que la auditoría fuera hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA), pero la propia organización interamericana indicó que ha «constatado» que la revisión de actas del balotaje que impulsa el fujimorismo para anular los votos en áreas rurales y campesinas, que apoyaron abrumadoramente a Castillo, se están haciendo con «apego a la ley y a los reglamentos vigentes».
No obstante, Fujimori sostuvo este fin de semana que su “lucha no se detiene” y un grupo de políticos aliados a la candidata anunció desde la semana pasada que solicitará una reunión «urgente» con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para presentarle las presuntas «irregularidades».
Fujimori intenta impugnar alrededor de 200.000 votos a través de cientos de apelaciones que presentó ante el JNE. Afirma que se habrían falsificado firmas de miembros de mesa de votación donde supuestamente se adulteraron el número de votos para cada candidato.
Sin embargo, el organismo ya ha rechazado decenas de sus solicitudes, al afirmar que los reclamos son infundados y que la mayoría de los pedidos de la candidata se presentaron fuera del plazo legal.
Tras el 100 % del escrutinio de los votos en los reñidos comicios presidenciales, Pedro Castillo es el virtual ganador. Sin embargo, hay una diferencia de solo 44.000 sufragios entre los dos candidatos y los reclamos de la líder del partido Fuerza Popular han dilatado la confirmación del resultado. El JNE sigue evaluando algunos de sus pedidos, pero hay pocas señales de que las peticiones de Fujimori prosperarán.