La egresada de la Escuela de Derecho y Ciencia Política UIS, Lily Rueda Guzmán, es la nueva magistrada de la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Esta egresada del programa de Derecho venía desempeñándose en la Sala de Amnistía e Indulto de la JEP, pero tras la renuncia del exmagistrado Iván González en la Sala de Reconocimiento el pasado mes de diciembre, se postuló para ser su reemplazo.
Sala de Reconocimiento
La Jurisdicción Especial para la Paz está conformada por diferentes salas y secciones que buscan hacerle frente a más de 50 años de conflicto armado en Colombia. Tras el acuerdo de paz firmado por el Gobierno Colombiano y las FARC-EP se establecieron diferentes tratamientos penales especiales que se administran o aplican dependiendo de la gravedad del delito cometido por personas que tuvieron participación directa o indirecta en el conflicto armado antes de diciembre del 2016.
Para los delitos más graves y representativos, el acuerdo de paz contempló la posibilidad de que, si el perpetrador reconoce su responsabilidad y colabora decididamente con la justicia, este podrá recibir una sanción restaurativa de 5 a 8 años de prisión, pero si estas personas n reconocen su responsabilidad pueden recibir condenas de hasta 20 años bajo el juicio de la justicia tradicional.
La Sala de Reconocimiento se encarga de investigar el conjunto de hechos graves, recopilar la información disponible por parte de las víctimas y las instituciones del Estado, y realiza un contraste. Como producto de este ejercicio se atribuye la responsabilidad penal individual. Adicionalmente, la Sala también se encarga de determinar si los presuntos responsables están siendo leales a la verdad y si su reconocimiento de los hechos es genuino. En el caso de que así sea la Sala realiza recomendaciones al Tribunal sobre proyectos de sanción restaurativa. Si la Sala determina que el acusado no está siendo coherente con la verdad el caso es enviado por la sala de reconocimiento a la unidad de investigación y acusación de la JEP para que esta persona enfrente un juicio adversarial tradicional.
“Para mi sin duda la Sala de Reconocimiento presenta el reto más grande en la JEP, ya que debe evitar la impunidad de estos máximos responsables y hacer un juicio de reproche penal sin utilizar la cárcel. Este reto representa una motivación para aplicar mi conocimiento, mi experiencia y aportar a esta transformación política que necesita el país”, expresa la Rueda Guzmán.
Los retos
La labor investigativa de la Sala de Reconocimiento no se realiza caso por caso dada la magnitud de hechos que se produjeron durante el conflicto, allí se trabajan macro casos que tienen diferentes enfoques pero que todos enfrentan el reto de tener un numero masivo de víctimas y victimarios. Desde aquí se busca encontrar fenómenos de patrones criminales y atribuir responsabilidades por los hechos más graves y representativos.
La Magistrada Lily Rueda tiene el reto de asumir el liderazgo del caso 07, en el cual se investigan las conductas de reclutamiento y utilización de niñas y niños en el marco del conflicto armado. Este casi se abrió el 1 de marzo del 2019 y hasta ahora abarca 8000 casis de reclutamiento y utilización de niños y niñas por parte de las FARC-EP, pero también tiene un componente que investiga la utilización de los infantes por miembros de la fuerza pública, ya sea por su inclusión directa a las filas armadas o por su utilización en actividades relacionadas con el conflicto.
“El gran reto es continuar el trabajo que se ha hecho desde el 2019 en este caso y avanzar en los pasos que tiene la sala de reconocimiento para hacer esas atribuciones de responsabilidades y poder en esa medida contribuir, apoyar, garantizar los derechos de las victimas que sufrieron esta clase de victimizaciones, sus familias, las comunidades, y develar estos fenómenos tan duros y difíciles pero tan necesarios de entender para que esta violencia no se repita y las victimas encuentren satisfacción en el trabajo de la JEP”, agrega la Magistrada