En su intervención ante el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente Iván Duque Márquez denunció este miércoles que la dictadura Venezuela “es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional”, y presentó a la ONU un dossier de 128 páginas con evidencia probatoria sobre la complicidad del régimen de Nicolás Maduro con “grupos criminales y narcoterroristas” que operan en ese país “para atentar contra Colombia”.
“Es el momento de llamar las cosas por su nombre: la dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional. Sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga; sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños”, afirmó el Jefe de Estado.
El Mandatario agregó que “mi Gobierno tiene pruebas fehacientes y contundentes que corroboran el apoyo de la dictadura a grupos criminales y narcoterroristas que operan en Venezuela para atentar contra Colombia”, y anunció que hará entrega de las evidencias al Presidente de la Asamblea General de la ONU, y al Secretario General de esta Organización, António Guterres.
Reveló que el dossier “contiene el acervo probatorio que demuestra la complicidad de Nicolás Maduro con los carteles terroristas que atentan contra el pueblo colombiano”.
Al explicar parte del contenido del documento, el Presidente Duque indicó que “ante la comunidad internacional presentamos la lista de una cuadrilla de menos de 20 criminales que traicionaron la generosidad de los colombianos, y hoy residen al ancho de todas las capacidades logísticas, promovidos por la dictadura”.
Así mismo, subrayó que hay pruebas sobre “la ubicación de más de 1.400 hombres en armas pertenecientes a los bloques más peligrosos del Eln, y 207 ubicaciones controladas por esta organización criminal en territorio venezolano”.
El Jefe de Estado, además, dijo que las pruebas incluyen los testimonios de algunos ciudadanos venezolanos que se quejan de la presencia del Eln en su territorio y de “la inocultable presencia de delincuentes en campos de entrenamiento, así como la existencia de 20 pistas de aterrizaje al servicio del narcotráfico”, lo cual “prueba el auspicio, el patrocinio y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro a esas estructuras criminales”.
Advirtió que “Venezuela se ha convertido en tierra fértil para estructuras delictivas aliadas con el Eln, que no conocen fronteras”, y señaló que “esos cabecillas que hoy gozan del abrigo de Maduro son los mismos cabecillas que se reivindicaron durante años los ataques a los oleoductos, causando irreparables daños ambientales, y convirtiéndolos en los más grandes ecocidas que haya conocido la humanidad”.
El Mandatario enfatizó que “Colombia no es ni será un país agresor ni se dejará provocar por insinuaciones belicistas”, y fue claro al declarar que el Gobierno colombiano “siempre, siempre levantará su voz para denunciar la tiranía”.
Elecciones libres
El Mandatario colombiano, en su intervención, reiteró que “Venezuela necesita el cese de la usurpación, necesita la instalación de un gobierno de transición, de un gobierno que permita la recuperación económica y social; y necesita la convocatoria urgente a unas elecciones verdaderamente libres, y la recuperación, totalmente, del imperio de la ley en su territorio”.
Reafirmó que “los crímenes de Nicolás Maduro contra su pueblo son solo comparables con los de Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia. Nosotros no podemos ser testigos indolentes de tanto dolor en nuestra Latinoamérica”.
Resolución histórica
Frente a la conducta del régimen de Maduro, el Mandatario también puso de presente que “para 16 países de Latinoamérica es evidente que la dictadura está violando las obligaciones establecidas en la Resolución 1373 del 2001 del Consejo de Seguridad de ONU”.
En ese sentido, recordó que el pasado lunes 23 de septiembre, la Trigésima Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos, actuando como Órgano de Consulta en aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar), “adoptó una resolución histórica”.
En esta resolución –dijo el Presidente– se denuncia la participación de “autoridades y entidades vinculadas al régimen de Nicolás Maduro en actividades ilegales, en particular el tráfico de drogas, el lavado de activos, el terrorismo y su financiación, la corrupción y la violación de derechos humanos”.
“De manera contundente reafirmamos que el conjunto de esas actividades criminales, asociado a la crisis humanitaria generada por el deterioro de la situación política, económica y social en la República Bolivariana de Venezuela, representa una amenaza para el mantenimiento de la paz y la seguridad del continente”, aseveró en la intervención.
Ante esta amenaza, el Jefe de Estado solicitó a la comunidad internacional que se adopten las sanciones que correspondan “para salvaguardar los derechos y libertades de las presentes y futuras generaciones de colombianos y, por supuesto, de nuestros hermanos venezolanos”.
“Quiero reiterar que este desafío requiere una acción colectiva constante, que desarrolle el principio de solidaridad global bajo la premisa en todo momento del multilateralismo”, anotó.
Hizo énfasis en que “Colombia seguirá comprometida con la defensa de la democracia de Venezuela”, razón por la cual hizo un llamado a la comunidad internacional y, en particular, a los delegados en la Asamblea General de la ONU, a sumar esfuerzos para que los venezolanos que abandonaron su nación logren encontrar una vía de regreso a sus hogares.
“Sin el apoyo de ustedes, sin el verdadero apoyo de ustedes, aquellos que salieron con el anhelo de volver a sus hogares no van a encontrar fácilmente el camino de regreso”, dijo.
Por último, el Presidente dejó en claro que “Colombia no clama sola por la libertad en Venezuela. El Grupo de Lima y más de 50 naciones alrededor del mundo reconocen la Presidencia legítima de Juan Guaidó y participan activamente de la denuncia de los crímenes del dictador”.