Veinte años del euro, un hito de unidad pese a los desafíos. El 1 de enero de 2002 comenzó a circular la moneda para 12 de los entonces 15 países miembros de la Unión Europea (UE).
Bélgica, Alemania, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal, Finlandia, Grecia y España fueron los primeros en sustituir sus monedas nacionales por una común. Hoy son 27 países los que conforman la UE y 19 los que utilizan el euro.
«Claramente, Europa y el euro se han vuelto inseparables. Y para los jóvenes europeos, que solo han conocido la moneda única, debe ser casi imposible imaginar a Europa sin ella», destacó la directora del Banco Central Europeo (BCE) y ex líder del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En la actualidad, el euro es el segundo tipo de capital más utilizado en el planeta, y representa el 20% de las reservas mundiales de divisas; mientras que el dólar estadounidense es el primero, con el 60%.
Para la conmemoración de sus dos primeras décadas, el edificio del Banco Central Europeo, con sede en Frankfurt, Alemania, ofreció un espectáculo de luces en los primeros minutos de este 1 de enero, que coincidió con las celebraciones del Año Nuevo.
La edificación seguirá iluminándose de colores todas las noches hasta el próximo 9 de enero, con información sobre el euro que estará disponible en 15 idiomas europeos.
«El euro es una de las monedas más poderosas del mundo» y es «un fuerte símbolo de unidad», aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, subrayó en un comunicado que “es un símbolo concreto de éxito que nuestros ciudadanos llevan, todos los días, en 19 de los 27 estados miembros, y en los bolsillos de casi 350 millones de ciudadanos».
El euro es considerado uno de los principales logros de la Unión Europea, así como un pilar de fortaleza de bloque comunitario.
Los principales desafíos
Su vigésimo segundo aniversario también llega en momentos en que la unión de 27 países lidia con el impacto económico que ha generado la pandemia del Covid-19, tras cierres comerciales, pérdidas de empleos, cese de operaciones industriales y el desembolso de millonarios paquetes de ayuda para los ciudadanos en medio de la asfixiante crisis.
Después del primer año de la emergencia sanitaria, la UE anunció un presupuesto a largo plazo que comprende el periodo 2021-2027. En él está incluido un total de 2,018 billones de euros para impulsar la recuperación.
Bruselas señala que se trata del mayor paquete de estímulo jamás financiado en Europa, que a su vez ayudará al bloque a ser más ecológico, digital y resiliente.
“El nuevo presupuesto a largo plazo aumentará los mecanismos de flexibilidad para garantizar su capacidad de hacer frente a necesidades imprevistas. Se trata de un presupuesto preparado no solo para las realidades actuales, sino también para las incertidumbres del futuro”, señaló un comunicado oficial de la UE.
Asimismo, el BCE implementó un enorme esquema de compra de bonos para mantener bajos los costos de los préstamos e impulsar el crecimiento económico.
En los últimos años, la comunidad de países que utiliza el euro ha enfrentado otros desafíos, entre los que se destaca una crisis de deuda que comenzó en Grecia y se extendió a otras naciones. Además, se otorgaron rescates financieros a Irlanda, Portugal, España y Chipre. Pero a cambio, se impusieron medidas de austeridad a esas economías.
La zona euro «ha demostrado su valía para hacer frente a grandes desafíos y grandes crisis», afirmó el ministro de Finanzas irlandés y director del Eurogrupo, Paschal Donohoe.
No obstante, miembros del Eurogrupo de finanzas también admitieron en un artículo conjunto que “es justo decir que el euro ha tenido unas primeras dos décadas agitadas».
Rediseño de sus billetes
Actualmente, los billetes en euros presentan diversas notas rojas, azules y naranjas e ilustraciones de la arquitectura gótica, románica y renacentista genérica típica del continente.
En diciembre de 2021, el Banco Central Europeo anunció que planea un rediseño de su moneda, con la colaboración de los ciudadanos europeos acerca de posibles temas para los futuros billetes.
Además, el Banco Central Europeo estudia la posibilidad de que haya una versión digital de la divisa.
«Después de 20 años, es hora de actualizar el aspecto de nuestros billetes para que los europeos de todas las edades y procedencias puedan identificarse con ellos», indicó Lagarde, quien agregó que la moneda de la zona euro “está aquí para quedarse», pues agregó que es un símbolo tangible y visible de la unión en Europa, especialmente en tiempos de crisis, y su demanda sigue siendo fuerte.
Está previsto que haya una decisión final sobre el nuevo diseño de los billetes en 2024.