Las autoridades a quienes les corresponden investigar los delicados denuncios penales promulgados contra quien manda en el municipio hoy, sus copias están guardadas en caja fuerte con clave protegida.
Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ La reforma a la justicia colombiana imperiosa hacerla por avezados en la materia, cuya hoja de vida sea de perfiles acrisolados, cuando vemos quienes la aplican los resultados presuntamente no son los esperados, la alcaldía de Bucaramanga, ha sido arrasada por regentes diferentes, la contratación que es obligatoria por licitación, la rechazan, apareciendo tulas de mercadeo que dejan incógnitas cuando contratan ilegalmente descubiertos por los concejales Antonio Sanabria “Toñito”, Carlos Parra, Danovis Muñoz, que son gravísimas con alto acopio probatorio, dejando mal parados a quienes están involucrados.
Bucaramanga modelo de las anomalías ejecutadas en varias administraciones municipales, hay procesos que han pasado de tres años de haber sido evidenciados, sin embargo duermen el sueño injustificado en los diferentes despachos judiciales, que por reparto les correspondió la investigación, pero lamentablemente el vencimiento de los know-how (términos) aparece la libertad así sea domiciliaria para el sindicado, pudiendo jugar su ajedrez, conozco llamamientos a juicio fechados pero más largos que los trenes del cerrejón, ¿de lo anterior hay culpables? “Diiigame” a la vista.
Las autoridades a quienes les corresponden investigar los delicados denuncios penales promulgados contra quien manda en el municipio hoy, sus copias están guardadas en caja fuerte con clave protegida, cuyas pruebas adjuntas quienes las impetraron fueron analizadas sin tanto volteo, pudiéndolo discernir un bachiller por los hechos notables, sin embargo pasan los meses y la mudez de las jurisdicciones se hace notoria, dejando un profundo vacío gris porque hasta el día de hoy que se publica la columna siguen apareciendo denuncias penales por quienes tienen el toro por los cachos.
El bovino no es de pelaje, apareció de momento en la ciudad con su vaquero quien lo soltó al ruedo político, lo favorecieron y como Judas indiano traiciono a su mayoral y a quienes lo adoptaron, quien creyó la ciudad de Bucaramanga era una finca, se observaba como toro manso, pero se dedicó a parcelarla con gentes extrañas que trajo del interior del país para trabajar, arreglar parques de la ciudad, unos sin justificación otros para gastar dinero innecesariamente, olvidándose del parque la alameda en un barrio muy importante de la ciudad, donde respaldaron su aspiración, hablo del Diamante 2, ¿o no don Miguel?
Mi información proveída está fundamentada por la información recibida de los H. Concejales con anterioridad antedichos, la única manera de acabar con la decisiones equivocadas de quien manda en la ciudad, es darle a entender que Bucaramanga no es de él, que sus “equivocaciones” según los denunciantes violan la ley penal, naciendo un reto para las autoridades que tienen cada proceso, que no se le olvide pagarle la publicidad de su campaña a los periodistas, es bueno investigar la contratación de su administración, que siga bailando cumbias, chupando, que baile un pasodoble y “olé”.
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*Periodista