“Ella era Nickol Valentina Rodríguez, la menor de 15 años que falleció después de que médicos la intervinieran de urgencia. El jueves 24 de febrero le propinaron varias puñaladas por robarle el celular al salir de su colegio en Bucaramanga. No había cámaras ni policía en el túnel donde la hirieron”.
“Nada la regresará. El dolor de sus padres difícilmente encontrará consuelo a tan terrible pérdida. Las autoridades desplegaron operativo para dar con el paradero del asesino y elevaron a $50 millones la recompensa para quien brinde información efectiva a la línea 3143613904”.
“No hay buenos días para dar. Qué profunda tristeza esta noticia. Murió la estudiante de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga…”.
Así trinó en su cuenta la candidata por Santander a la Cámara de Representantes, del Partido Verde, Rosa Juliana Herrera, el viernes 25 de febrero, un día después del atraco, cuando se conoció la muerte de la estudiante víctima de la delincuencia en Bucaramanga.
No fue la única que reaccionó en contra de la delincuencia y frente a un hecho tan lamentable, sin embargo, es de destacar que en una de sus propuestas la candidata a la Cámara tenga como política a implantar desde el Congreso como una Ley de República “la protección de la mujer en Colombia y en Santander, ya que el Departamento es el cuarto a nivel país con mayor número de feminicidios”.
Este no fue un feminicidio, no obstante una mujer es la fallecida, enfrentada cuando salía del colegio a la delincuencia sin que nadie la auxiliara y solo por hurtarle un celular. La dureza que se vive en las calles de Bucaramanga no solo debe ser rechazada sino de inmediato activar todas las alarmas para evitar que estas situaciones se repitan.
Las autoridades ofrecieron recompensa a quien informe sobre los responsables de esta violenta acción, pero más allá de ello la familia de la chica está envuelta en un dolor inenarrable.
A más de 24 horas de lo sucedido la información de lo avanzado en la investigación seguía siendo escasa mientras en la ciudad crecía la incertidumbre frente a cada adolescente que tiene que ir a clases día a día.
Mientras que el mensaje de los Consejos Juveniles de Bucaramanga, sobre el asesinato de Nickol Valentina, compartido por Yenni Mariño, exclamaba “¡Qué dolor tan inmenso! Asesinaron a Nikol; mucha fuerza a su familia y amigos. Salió de estudiar en uno de los colegios con mayor número de estudiantes y fue asesinada, porque en esta sociedad la vida vale muy poco. Una adolescente mujer”.
La niña fue asesinada cuando pasaba por el túnel que fue construido para atravesar la avenida y por donde todos los transeúntes deben pasar, es decir ella iba por el lugar que las autoridades diseñaron para pasar la calle.