En par patadas, acabó con la coalición que no tenía ni nueve meses de gestada. En un abrir y cerrar de ojos, la liquidó luego de que tres de los partidos de centro y centroderecha que integraban la coalición.
Por: Yuli Metaute/ El presidente Gustavo Petro no ha hecho «carambola» en este difícil juego del poder, un presidente que busca dirigir con su base petrista y que con sus decisiones equivocadas nos interna de nuevo en la polarización.
Mal rodeado del equipo que inicialmente eligió, que lo que ha logrado en los colombianos, es una total desconfianza por este Gobierno del «cambio».
Por ejemplo, María Isabel Urrutia: exministra del Deporte de Colombia, quien fue imputada por su presunta participación en un escándalo de contratación cuando era la jefa de la cartera.
Urrutia habría ordenado dar por terminado de manera selectiva y subjetiva 104 contratos de prestación de servicios y apoyo a la gestión, los cuales tenían una vigencia de cuatro meses.
¡Caray! cómo no mencionar el nombramiento de Concepción Baracaldo en la cabeza del ICBF, que generó polémica en el país, por su nulo conocimiento en el tema y porque la esposa del presidente y primera dama, Verónica Alcocer, le ofreció el cargo en una llamada y le dio un día para saber su respuesta.
La otra perlita que quiero traer a colisión, fue el escándalo del diputado Nicolás Petro, hijo del presidente, fue acusado por su exesposa, Day Vásquez, de haber recibido dinero del narcotraficante Samuel Santander López sierra, alias el «hombre Marlboro», para la campaña presidencial de su padre que sin embargo nunca llegó a ese destino, “dime con quien andas…”
Pero lo que, si desató el gran temblor político y evidenció la grave crisis interna del gobierno Petro, fue la pelea Benedetti-Sarabia, wow, un escándalo descomunal y bochornoso, mal rodeado, muy mal rodeado Petro y decisiones que no han sido acertadas.
En par patadas, acabó con la coalición que no tenía ni nueve meses de gestada. En un abrir y cerrar de ojos, la liquidó luego de que tres de los partidos de centro y centroderecha que integraban la coalición, el Conservador, el Liberal y la U―, que, además, representan lo peor de la política clientelista, anunciaron que no iban a apoyar su reforma a la salud, un proyecto que ha encontrado serias reservas entre varios sectores de la sociedad.
Y ahora donde tumben la ley de ‘Paz Total’, bandera del presidente en la Corte Constitucional, muchas vainas se vendrán abajo.
Muy mal rodeado el presidente de la república que nos tiene a los colombianos caminando sobre la cuerda floja.
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*Comunicadora Social y Periodista, locutora, presentadora de TV. Adscrita a la Asociación Colombiana de Periodistas de Bogotá. Actualmente labora para RCN Radio, conduciendo noticiero, programa deportivo y transmisiones del Fútbol Profesional Colombiano. Directora de Cotorra Digital.
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