Colombia continúa los días más difíciles de su historia reciente. A la preocupante situación de violencia y las denuncias sobre presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de la fuerza pública en el marco de las protestas, se suma el desabastecimiento en algunas regiones del país.
La escasez de productos, especialmente de combustible, aumenta en Bogotá, la capital; en Cali y en el departamento de Boyacá, entre otros. Los bloqueos en algunas de las principales vías del país por parte de los manifestantes han impedido el paso de camiones cargados con víveres y suministros médicos para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Destacamos diálogo con los gobernadores y hemos definido agenda de trabajo. Es primordial levantar bloqueos, la defensa de la institucionalidad y el rechazo a la violencia. También, que avancemos en vacunación y la protección de la población más vulnerable. pic.twitter.com/lbuZekhv79
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) May 8, 2021
Al término de un encuentro este sábado entre el presidente Iván Duque, gobernadores y alcaldes, fue emitida una declaración conjunta en la que pidieron levantar los cercos que “están afectando a millones de familias, productores campesinos, transportadores, comerciantes y ciudadanos en general», indicaron.
De igual forma, pidieron «garantizar el normal desarrollo de la vacunación masiva en el territorio nacional, con el fin de proteger la salud y la vida de los colombianos».
Una de las ciudades más afectadas es Cali, que a su vez ha llevado una de las peores partes de la violencia durante las manifestaciones. Allí se instauró un corredor humanitario desde el miércoles para pasar los elementos de primera necesidad.
El diario local ‘El Tiempo’, que citó a gremios económicos de la ciudad, reportó este sábado que en la tercera urbe de la nación se registran hasta el momento alrededor de 47.000 millones de dólares en pérdidas, por los alimentos que se malogran mientras permanecen estancados en las carreteras.
La problemática se extiende a las estaciones de suministro de gasolina, pues en varias regiones han sido violentadas, lo que ha ocasionado insuficiencia de combustible.
Duque regionaliza los diálogos
Iván Duque anunció en las últimas horas un enfoque por regiones a la mesa de diálogo que intenta impulsar a nivel nacional para tratar de salir de la crisis. De acuerdo a lo abordado entre el presidente y autoridades regionales, a partir del próximo 10 de mayo quedarían instauradas las negociaciones, entre los mandatarios departamentales, representantes del Gobierno nacional, de los sindicatos, voceros de otros gremios, jóvenes y líderes de las manifestaciones, entre otros.
Según Duque, el objetivo es cubrir la mayor cantidad de departamentos y que desde allí se identifiquen y escalen sus necesidades para que puedan ser atendidas.
La Federación de Municipios, que representa a los alcaldes del país, pidió al Comité del Paro que se siente a dialogar con el Gobierno en la mayor brevedad posible.
Sin embargo, el camino no será sencillo. Desde que el jefe de Estado anunció el pasado 5 de mayo la mesa de diálogo, la propuesta fue recibida con escepticismo por quienes se oponen a sus políticas.
La Minga Indígena, por ejemplo, ha asegurado que el gobernante “incumplió los acuerdos logrados con las Organizaciones y Pueblos Indígenas en relación al Capítulo Étnico de la Ley 1955 de 2019 por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 ‘Pacto por Colombia. Pacto por la Equidad’ y de las múltiples Mingas Indígenas realizadas en el 2019”.
Estas comunidades también reclaman que cese lo que describen como “genocidio contra los pueblos indígenas”, debido a los numerosos asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, tras la firma del acuerdo de paz de 2016.
Decimoprimera jornada de protestas
Aunque con menor intensidad que en los primeros días de la protesta, los reclamos de diversos grupos continúan en las calles de varias ciudades para exigirle al Gobierno medidas contra la pobreza, la violencia policial y las desigualdades en los sistemas de salud y educación, entre otros asuntos.
Este sábado se unieron a las manifestaciones las madres de víctimas en el caso llamado “falsos positivos”, que es como se le conoce a las ejecuciones de civiles a manos de militares, quienes los presentaron como víctimas de combate en el conflicto interno contra guerrillas a pesar de que estos no eran combatientes.
De forma pacífica marcharon por las calles de Bogotá, junto a grupos de defensoras de los derechos de las mujeres. «Nosotras como madres, como mujeres, como hermanas, como hijas, estamos diciendo que no parimos para la guerra, no parimos para que nuestros hijos e hijas, o nosotras mismas, seamos asesinados por protestar, por ejercer el derecho, por pedir libertad, autonomía, vida digna, buen Gobierno”, dijo Claudia Rodríguez mientras participaba en la protesta.
El Ejército colombiano llevó a cabo al menos 6.400 ejecuciones extrajudiciales entre 2002 y 2008, un número significativamente más alto de lo estimado anteriormente, según señaló la Jurisdicción Especial para la Paz, que investiga los crímenes cometidos durante medio siglo de conflicto armado entre las tropas gubernamentales y la exguerrilla de las FARC.
Entretanto, en Cali, las manifestaciones de esta jornada también exigieron esclarecimiento de los disparos que se produjeron casi de forma simultánea en al menos tres puntos distintos de la ciudad, en la noche del viernes. Videos difundidos por testigos a través de sus redes sociales mostraron que al menos algunos de los tiroteos se produjeron desde vehículos particulares y, posteriormente, los manifestantes encontraron uniformes de la Policía dentro de los vehículos.
Los manifestantes también siguen exigiendo esclarecimiento por los presuntos abusos de las fuerzas de seguridad, que según la ONG Temblores dejan 47 personas muertas, de las cuales 39 habrían sido a manos de la fuerza pública. Por su parte, la Defensoría del Pueblo habla de 27 muertes. Además, sigue sin conocerse el paradero de al menos 379 personas desaparecidas tras las movilizaciones, según la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Colombia.