Por: Juana Yolanda Bazán Achury/ El diseño de las acciones de gobierno en el corto, mediano y largo plazo tiene que ver con la cantidad de habitantes a quienes van dirigidas.
La población mundial actual está por encima de 7.300 millones de habitantes, según estadísticas de 2015, se espera que para el año 2100 la población mundial alcance 10.400 millones de habitantes.
Hay factores a nivel mundial que han permitido el crecimiento población, como el aumento de la esperanza de vida, la disminución de la mortalidad, y las altas tasa de natalidad, los estudios consideran que el crecimiento poblacional también trae desafíos para los gobiernos, en cuanto tienen que atender mayor demanda de bienes y servicios, mayores niveles de contaminación, resolver problemas de acceso a la educación y salud entre otros.
Colombia aún puede considerarse un país joven, estamos en la etapa conocida como el bono demográfico, es decir, nos encontramos en una etapa en la cual la proporción de personas en edades productivas crece de manera sostenida respecto a la de personas en edades potencialmente inactivas menores de 15 y mayores de 60.
El estudio arroja algunas situaciones particulares, hay departamentos donde niñas de 10 a 14 años tienen de 3 a 5 hijos lo que representa de 60 a 90 hijos por cada mil nacidos vivos.
La maternidad en mujeres menores de 19 años que tienen hijos así sea uno, rejuvenece la edad a la cual las mujeres tienen su primer hijo; se revela igualmente un aumento en las madres que tienen su primer hijo entre quienes están en edades de 15 a 44 años y un decrecimiento en la participación de nacidos vivos de madres que informan tener 2 o más hijos.
Los estudiosos, han planteado preocupación por el decrecimiento demográfico, la caída de la natalidad para el año 2024, ha sido ostensible, llegando a un 15.2% menos que años anteriores, es el número más bajo desde el año 2015, lo que parece se mantendrá en los próximos años, circunstancia que obliga al estado y sus gobernantes a hacer ajustes en las decisiones de gobierno.
La tasa bruta de natalidad en Colombia corresponde al total de nacimientos sobre el total de la población, en el año 2022 nacieron 11 niños por cada mil habitantes en el 2023 las mujeres entre 20 y 24 años y entre 25 y 29 tuvieron mayor participación en la natalidad, las que están en edades entre 30 a 34 años aportaron el 18.8 % del total de nacimientos.
El otro tema, asociado a la disminución poblacional es el desplazamiento de colombianos al exterior, la mayoría de quienes emigran son jóvenes, personas en plena capacidad productiva, cada año salen del país de manera definitiva o por periodos prolongados entre quinientas y quinientas veinte mil personas, por otra parte a nuestro territorio llegan a vivir algunos extranjeros en particular Venezolanos, pero la mayoría son de paso, se quedan algunos, pero no se equiparan a los que migran a otros países de manera definitiva.
La baja natalidad está asociada al ingreso cada vez mayor de la mujer al proceso productivo, ya como independiente o asalariada, teniendo incidencia el cambio del comportamiento de la sociedad en general, que ha permitido que la opción de ser madre sea más consciente y responsable.
El nuevo rol femenino, como la pérdida paulatina del control del poder sociopolítico del hombre, las nuevas perspectivas de diversión y el pleno sentido de vida, son factores para tener en cuenta, sin desconocer que el componente económico tiene una importante incidencia, a la hora de tomar la decisión de tener hijos, la educación y sostenimiento de los niños tiene un alto costo, que pone a los padres a pensar.
Los principales retos se dirigen al sistema pensional, en cuanto no recibiría lo necesario para mantener una población que ya no produce o población vegetativa, la salud pública debe tener en cuenta el costo de las enfermedades crónicas y el peso económico en la atención a la población adulta mayor, no solo desde los aspectos anotados, sino de la responsabilidad del cuidado.
El crecimiento económico depende de la capacidad de la clase trabajadora en los distintos niveles, para producir bienes y servicios, haciéndose necesario contar con la capacidad productiva para avanzar.
Dentro de los ajustes al sistema político, el de mayor importancia debe apuntar a reducir la informalidad, la mayoría de los colombianos deben tener acceso al mercado laboral permitiendo que se establezcan, para que hagan parte del sistema de seguridad social garantizando el reemplazo pensional.
Los países desarrollados han implementado acciones, con el propósito de incentivar el crecimiento demográfico, con mayor apoyo económico a las madres y a la familia, políticas orientadas al cuidado de los niños entre otras, sin embargo, no han sido lo suficientemente efectivas.
En un mundo donde el dinero y prosperidad están por encima de todo, la gente termina sacrificando el rol de formación de la familia, el compromiso de educar y de enseñar valores y principios: la dignidad nace en la familia, la educación y los principios en el hogar y la instrucción en el colegio.
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*Exrepresentante a la Cámara por Santander.
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor)