Por: Luis Alfredo Bonza Forero/Con el debido respeto al señor Alfredo Ariza (QEPD) titulé como aparece en columna, representando su ausencia su hijo Jesús Alfredo Ariza Obregón, quien lanzó al escenario político, su aspiración de ser diputado a la Asamblea de Santander, para trabajar por el departamento con hechos no palabras, esas que son la falacia utilizada por los tradicionales reelegidos que no rinden cuenta a los santandereanos de lo que han hecho por la circunscripción departamental, escudándose en el gobernador de turno cuando van a entregar las obras a las diferentes provincias una obligación oficial integral.
A Jesús Alfredo Ariza Obregón le dicen cariñosamente ‘chucho’ Ariza, un joven nacido en la ciudad de Bucaramanga en el barrio La Juventud, en un hogar decente cuya cabeza de su lar fue Alfredo Ariza, su padre, quien en vida fue comerciante en pescado, además de ser muy apreciado como líder político. Su trabajo probo, entrega, gestión, al servicio social de las comunidades bumanguesas, impronta y bandera que enarbola su hijo Jesús Ariza, consolidado aspirante a la Duma Departamental para seguir su oficio difícil de imitar, prestar servicios a las gentes más necesitadas de Santander.
Fallecido su ídolo, el papa de muchos, Alfredo Ariza su progenitor, inició el repaso de lo enseñado por sus padres, dice en su vocablo sonriente el más consentido por su querida mamá. siendo el menor de cuatro hermanos. Acota, gracias a Dios, sus progenitores ante su arraigo sostenido, inicio el proceso de innovar su famosa cazuela, donde surge su empresa “Puerto Marino” hoy con más de cuatro sedes, generando 145 empleos, en actitud sana de fomentar empleo no de ayer, sino siguiendo el legado de su padre extinto, dando la oportunidad a los santandereanos de trabajar en sus dignas empresas.
Con orgullo expresa: “inicié a trabajar a mis 11 años al lado de mis padres deduciendo trabajar es la mejor cultura para la juventud que crece sin norte”.
Pero igual, teniendo en “Jesús Ariza” un orientador con buenas razones, en la fecha como empresario cree en el país, sus gentes, su misión-visión cristalizar alianzas de oportunidad prospera, por ello corteja enamorando su ciudad que lo vio nacer, a Santander, a quienes coadyuvan en este logro de ser un diputado digno que será elegido el 29 de octubre del presente año, como digno mentor de la provincia santandereana y su amada Bucaramanga.
Los empresarios santandereanos deben tomar el dominio de las corporaciones públicas para acabar con la corrupción, por ello es preciso iniciar la limpieza de la proterva politiquería, tomando serias decisiones para cambiar el mapa político del departamento, para prosperidad de los santandereanos ejerciendo control serio responsable y orientando a trabajar mancomunadamente con el gobierno de turno, lo escrito es el edicto emplazatorio de un joven político como Jesús Alfredo Ariza Obregón, con una hoja de vida trasparente, enunciando “Jesús Ariza” el pescadito sigue a su servicio herencia paterna.
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*Periodista