En un trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana fueron recopilados elementos de prueba suficientes para establecer el presunto origen ilegal de cerca cinco toneladas de coltán y más de una tonelada de estaño, que eran trasportadas subrepticiamente por el río Guaviare.
Unidades del Batallón de Infantería de Selva N° 45 ‘General Próspero Pinzón’ interceptaron una embarcación, de nombre ‘José Abel’, en el punto conocido como Maviso, en Guainía. En la diligencia realizada en abril del año en curso, fueron encontrados el mineral y el metal ocultos en 247 lonas, por lo que el motorista fue capturado y judicializado por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos.
Las labores investigativas dan cuenta de que las seis toneladas de coltán y estaño habrían sido extraídas de manera ilegal en zonas de especial importancia ecológica. En las verificaciones se constató que la actividad de extracción no contaba con las licencias ni permisos de ley, y generaba un grave daño ambiental.
Adicionalmente, hay indicios de que la minería ilegal, supuestamente, era auspiciada por integrantes de la estructura disidente de las Farc, conocida como frente Acacio Medina, cuyo cabecilla es alias Jhon 40. Al parecer, instrumentalizaban a comunidades indígenas de la región para obtener y transportar diversas cantidades de coltán y estaño.
Ante la evidencia recaudada, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro al material hallado, avaluado preliminarmente en 8.500 millones de pesos. El producto quedó a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Peritos especializados señalan que un kilo de coltán costaría en Colombia cerca de 500 o 600 euros; sin embargo, ese valor podría aumentar 10 veces en Europa.