Por: José Luis Arias Rey/ Como abogado y litigante, veo con suma preocupación la paquidérmica reacción del estado colombiano en materia de justicia durante la emergencia sanitaria que afecta no solo a Colombia, sino a todo el orbe, la suspensión de términos dentro de los procesos que de adelantan en la jurisdicción, era aceptable por algunos días, mientras la rama judicial y su órgano rector el Consejo Superior de Judicatura, adoptaban las medidas conducentes a la reactivación judicial, pero transcurrido más de un mes, de iniciado el confinamiento, no se avizora en el futuro cercano, una respuesta conducente a devolverle al país uno de los servicios públicos fundamentales para garantizar el bienestar general, el orden público y la democracia.
El Consejo Superior de la Judicatura pareciera indolente frente a esta verdad de a puño, el país hoy, es un país sin justicia, funcionan de manera precaria, algunos despachos judiciales que garantizan los derechos fundamentales de los colombianos y los derechos de las personas privadas de la libertad, pero el resto de la jurisdicción, no opera y parece que no lo va a hacer en el futuro cercano, acaba el gobierno de extender la suspensión de términos por unos días más y no se ofrecen alternativas que nos permitan tener esperanza de que esto va ocurrir prontamente.
El gremio de abogados litigantes del país, es uno de los sectores económicos más golpeado con el confinamiento, nadie se compadece de su precaria situación, veníamos afectados por los permanentes paros de rama en procura de obtener reivindicaciones de carácter laboral, a ello se sumaron las protestas en contra del presente gobierno y para acabar de completar, nos cayó esta pandemia, que bien sabemos cuándo empezó, pero no sabemos cuándo habrá de permitirnos regresar a la normalidad.
Somos miles de familias en el país que dependemos del trabajo que podamos realizar a interior de la jurisdicción, en favor de nuestros clientes y de nuestra propia economía, las medidas adoptadas por el gobierno nacional, parecieran indicarnos que para el gobierno nosotros no existimos, olvida que somos actores de primera línea de la defensa social de la nación, sin nosotros el debate jurídico y el ejercicio del derecho no existiría, pero aun así estamos abandonados a nuestra suerte.
El gobierno no puede olvidar que la atención de la pandemia, no solo se limita a la adopción de medidas que permitan desde el punto de vista fitosanitario sortear la misma, la atención de esta, debe incluir medidas para que las familias colombianas podamos subsistir en medio de esta zozobra, en medio de tanta necesidad, en medio de la angustia.
Somos padres de familia que debemos honrar nuestras obligaciones familiares, financieras, de educación de nuestros hijos, en fin, todo aquello que constituye la economía doméstica en un país capitalista.
Estamos enfrentados a una realidad, que nadie podría haber presagiado se acercaba, enfrentados a un sistema financiero voraz, que solo pretende beneficiarse de sus clientes sin haber asumido la postura que debía de ser un aliado de los mismos, solo evidencia el afán de obtener la mayor utilidad en medio de tanta necesidad de las personas, pero lo más grave no es esto, lo grave es que el gobierno, ya es consiente de dicha postura y nada hace por meter en cintura a esa banca leonina y divorciada del humanismo y de la solidaridad que momentos como estos demandan, resulta increíble que el gobierno haya entregado grandes caudales de dinero a la banca a un interés bajo, para atender los requerimientos de la población menos favorecida en este difícil momento y la banca continúe siendo una banca divorciada de nuestra realidad y habida de utilidades multimillonarias.
Es menester que el gobierno piense como reactivar la rama judicial para lograr solventar nuestra economía doméstica, debemos tener claro que nuestra productividad va a estar afectada por un periodo de tiempo largo y que debemos propender por percibir lo necesario para subsistir, pero requerimos del concurso de un gobierno que hasta ahora ha sido indolente con nuestra realidad y con nuestras necesidades.
*Abogado y Magister en Derecho Público
Twitter: @asjuram