El organismo dependiente de Naciones Unidas, con sede en Santiago de Chile, aseguró en su más reciente estudio sobre América Latina que «la desaceleración económica se ha visto profundizada por los efectos de la guerra en Ucrania».
No obstante, la Cepal es más optimista hoy de lo que era hace cuatro meses, cuando esperaba un crecimiento regional para 2022 de 1,8%. Su nueva proyección es del 2,7%, en medio de un escenario que sigue calificando de “muy complejo”.
La #CEPAL dio a conocer hoy su informe anual #EstudioEconómico de #AméricaLatina y el #Caribe 2022, en el cual proyecta un crecimiento económico para el presente año de 2,7% promedio, en un contexto de fuertes restricciones macroeconómicas.
Toda la info▶️https://t.co/cjrxap0Gci pic.twitter.com/xKRDlK5Rkw
— CEPAL (@cepal_onu) August 23, 2022
El nuevo impulso estará liderado por el consumo privado, aunque no será suficiente para alcanzar el crecimiento regional del 6,5% experimentado en 2021, de acuerdo con el informe del organismo multilateral, que lo atribuyó a las presiones inflacionarias, junto con una caída de la inversión extranjera.
“Si bien algunos países de la región, principalmente los exportadores netos de energía, se han beneficiado del alto precio de estos productos en los mercados internacionales, en la mayoría de ellos hay caídas en términos de intercambio, junto con una desaceleración de las exportaciones”, dijo la Cepal.
Brasil, la principal economía de la región, debería crecer un 1,6% este año, mientras que México, la segunda economía más grande de América Latina, avanzaría un 1,9%.
La inflación anual de precios al consumidor en la región fue de 8,4% en junio, frente al 2,9% de 2020 y 2019, el 3 % de 2018 y el 3,4% de 2017, según datos entregados por los directivos de la Cepal.