La Alcaldía de Barrancabermeja estuvo en Cenipalma, en El Palmar de la vizcaína, en donde se conmemoraron los 30 años de Cenipalma, y con el centro de investigación la administración fortaleció las relaciones de los sectores académico y empresarial.
En el recorrido de aniversario por el Campo Experimental Palmar de la Vizcaína en el que también estuvieron presentes empresarios y estudiantes de Barrancabermeja, el Alcalde Distrital, Alfonso Eljach Manrique, les pidió a las directivas de Cenipalma, fortalecer mucho más las relaciones de cooperación con la academia y el sector agroindustrial barranqueño.
El alcalde Alfonso Eljach Manrique, fortaleció las relaciones y transferencia de conocimiento existentes entre la academia, el sector agroindustrial barranqueño y Cenipalma, durante la visita empresarial que por motivo de los 30 años de la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite realizó a la sede de dicha entidad, el lunes 27 de septiembre en compañía de su secretaria de Empleo, Empresa y Emprendimiento, Sandra Marcela Rúa Acevedo, estudiantes y representantes del sector empresarial del Distrito de Barrancabermeja.
Innovación y tecnología
En el Campo Experimental Palmar de la Vizcaína, ubicado en el kilómetro 32 de la Vía La Lizama – Troncal del Magdalena Medio, Eljach Manrique pidió a las directivas de Cenipalma “que así como tenemos a estudiantes del Colegio Industrial, fortalezcamos mucho más esa relación entre la academia con este gran aparato científico de Cenipalma, por eso ahora es una oportunidad muy grande para que esa relación se fortalezca y rinda frutos generando valor agregado, mejorando la calidad de vida de nuestros campesinos, de nuestros palmeros, de nuestra gente del campo, y también de nuestros estudiantes que están listos con su creatividad para salir adelante”.
El Alcalde destacó que “en Barrancabermeja tenemos también investigación, innovación y tecnología con Cenipalma en un punto muy alto”, y punto seguido reconoció los 30 años que esta entidad lleva trabajando en la zona, equipada de “laboratorios de bioquímica, de biología molecular, de clonación, y zonas de experimentación que apoyan a todos nuestros productores agroindustriales, a todos nuestros campesinos, a los productores palmeros en el desarrollo de múltiples productos comestibles y no comestibles, así como la lucha contra enfermedades como la Pudrición del Cogollo (PC), que afecta la palma africana, y toda actividad que conlleve desarrollo agroindustrial para nuestra ciudad”.
Frente a las sentidas y descriptivas palabras expresadas por Eljach Manrique, el investigador de Cenipalma, Iván Ayala, manifestó que “en ese orden de ideas el aporte de Cenipalma a la gente del campo (barranqueño, de la región y el país) está basado en la generación de tecnologías para el desarrollo agroindustrial de las regiones. Como estamos ubicados en Barrancabermeja, a partir de nuestros campos experimentales, generamos tecnologías para solucionar los problemas del pequeño, mediano y grande palmicultor”.
Ayala aseguró que es por esa razón que “estamos trabajando fuertemente para el control de enfermedades, para generar valor agregado a sus aceites, para generar nuevas tecnologías que marquen diferencias, y sigamos teniendo un aceite diferenciado con respecto al que se produce en otros países del mundo”.
Diversificación de la economía
El recorrido y la visita al Campo Experimental Palmar La Vizcaína no solo se quedó en la mera conmemoración de las tres décadas que ya cumplió Cenipalma aportando al desarrollo agroindustrial de Barrancabermeja y la región, porque además durante el recorrido empresarial se abrió una puerta para que otros sectores de la economía le apuesten a la industria palmera.
“El sector metalmecánico tiene la oportunidad de acercarse y entender que puede ofertar servicios en el sector agroindustrial, como es el de la palma de aceite. Y es que durante mucho tiempo los agroindustriales de la zona central de Santander y del Sur del Cesar han tenido que ir a buscar a otras ciudades lo que muy probablemente podrían estar ofertándoles desde Barrancabermeja”, advirtió el superintendente del Campo Experimental La Vizcaína, Edgar Ignacio Barrera, quien destacó que el Distrito al contar con un centro de investigación como Cenipalma tiene ventajas competitivas, dado que es allí donde se genera conocimiento, ciencia, tecnología, innovación y extensión.
“Barrancabermeja ha tenido una tradición económica asociada a la extracción y procesamiento del petróleo, sin embargo su potencial agrícola es enorme. La palma tiene un valor asociado a la generación de empleo y riqueza en el territorio, y Barrancabermeja es un paraíso que por estar ubicado entre la Serranía de los Yariguies y el valle geográfico del río Magdalena es proveedor de alimento”.
El potencial en este campo es indudable, así lo corroboró Manuel Herrera, profesional de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, quien aseguró que “la palma de aceite es uno de los renglones más representativos que tenemos en nuestro Distrito, el cual posee aproximadamente 7 mil hectáreas de palma de aceite sembradas, cultivadas por 162 pequeños y medianos productores, con una producción por hectárea promedio de entre 18 a 22 toneladas”.
Enseñanzas a los empresarios
Ciro Fernando Gómez, directivo de Leotecnicas, dijo que el recorrido en Cenipalma le dejó grandes enseñanzas. “Como empresarios siempre nos hemos fijado trabajar en la industria petrolera, pero tenemos que fijarnos también en otros sectores de la economía, y en nuestra empresa lo estamos haciendo. También estamos mirando cuáles son los problemas de la industria de la palma y cómo solucionarlos”.
Julieth Carvajal, representante de Industria Técnica Carvajal, señaló que “esto nos plantea diferentes retos, porque existen muchos otros campos donde podemos aplicar los conocimientos que hemos adquirido con las empresas que ya hemos trabajado”.
Vincularse y aprender
Esneider Espitia, estudiante del colegio Industrial, manifestó que “la visita a Cenipalma le enseña a las empresas a tomar iniciativas para el mejoramiento de los procedimientos industriales”.
Nicolás Mantilla, también alumno del colegio Industrial, la tiene clara a la hora de abrirse camino en el mundo de la ciencia y la investigación. “Nos toca innovar, ampliar los conocimientos integrándonos a este nuevo mundo que nos está brindando Cenipalma. El objetivo es estudiar mucho”.