Tras una abrumadora mayoría en la Cámara de Representantes y una votación unánime en el Senado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó el 19 de junio, conocido como “juneteenth”, como un día festivo en el país para recordar el fin de la esclavitud.
La fecha marca el día de 1865 en que los últimos esclavos afroamericanos supieron que eran libres, cuando un general en Texas les informó que dos años antes el presidente Abraham Lincoln así lo había dispuesto por proclamación de emancipación durante la Guerra Civil.
«El 19 de junio marca tanto una larga y dura noche de subyugación de la esclavitud como la promesa de una mañana más brillante (…) Las grandes naciones no ignoran sus momentos más dolorosos, los abrazan», dijo Biden junto a la primera vicepresidenta afroamericana de la historia del país, Kamala Harris, y ante una sala con alrededor de 80 miembros del Congreso, funcionarios electos locales, líderes comunitarios y activistas como Opal Lee, que hicieron campaña para declarar el día feriado.
Además, el mandatario estadounidense reconoció que el día es un recordatorio del «terrible precio que la esclavitud tuvo en el país y que sigue causando».
El día se convierte así en el undécimo festivo a nivel federal, sumándose a una lista que incluye Navidad, Año Nuevo, Día de Acción de Gracias y Día de la Independencia, así como días en honor a los presidentes y al líder de los derechos civiles asesinado Martin Luther King Jr, entre otros.
Los empleados federales comenzarán a tomarse el feriado este año, a partir del viernes 18, ya que el 19 cae el sábado, explicó la Oficina de Administración de Personal de EE. UU.
«Es genial, pero no es suficiente»
Pese al gran respaldo a la decisión, algunos ven con escepticismo su utilidad, pues indican que la declaración del festivo será un «fracaso» si simplemente se reconoce la fecha sin impulsar acciones en temas como la brutalidad policial, los derechos al voto de las minorías y la brecha racial, señaló Matthew Delmont, profesor de historia en Dartmouth College y especialista en historia afroamericana y derechos civiles.
Para la presidenta y directora ejecutiva de Urban League of Kansas City, Gwen Grant, la decisión «es genial, pero no es suficiente». Coincidió en que es necesario que “el Congreso proteja los derechos al voto, y eso debe suceder ahora mismo para que no retrocedamos más”.
La iniciativa se convierte en ley un año después de que Estados Unidos fuera sacudido por protestas contra el racismo y la violencia policial con tintes raciales, tras el asesinato del afroamericano George Floyd, a manos de un oficial de la Policía de Minneapolis.
El presidente Joe Biden y los demócratas están bajo presión para responder a una serie de proyectos de ley estatales respaldados por los republicanos que, según los activistas de derechos civiles, tienen como objetivo suprimir el voto de las minorías. Además de abordar de manera significativa el asesinato desproporcionado de hombres negros por parte de las autoridades.
De los 50 estados del país 48 ya reconocían el feriado, pero la ola de protestas anti racismo impulsaron la unión de algunos legisladores demócratas y republicanos para convertir la conmemoración de la fecha en ley federal.