El billete de $10.000 que tiene como figura principal la imagen de una mujer Emberá, salió de circulación a mediados de la década del 90 cuando un grupo de hombres irrumpió en la sede del Banco de la República y tras abrir las bóvedas, se llevó consigo $24.000 millones en billetes de diez mil.
Tres décadas después de aquel incidente, el Banco de la República se ve envuelto en un problema de índole legal por cuenta de aquel billete que circuló por casi 3 años. Adriana Martínez Dogirama, la mujer Emberá que aparece retratada en el frente del billete, presentó una demanda contra el emisor por el uso no autorizado de su imagen.
Según el equipo jurídico de la mujer, la imagen fue capturada cuando esta tenía 14 años y desde entonces, le ha causado muchos problemas al interior de su comunidad.
«Durante 30 años, Adriana Martínez ha sido objeto de burlas, chistes ofensivos y en algunos casos bullying por parte de miembros de su comunidad», señala uno de los argumentos que sustenta la demanda, revelada en exclusiva por la Revista Semana.
Martínez Dogirama sostiene que a lo largo de tres décadas ha sufrido graves afectaciones psicológicas por cuenta de los constantes señalamientos. Esta situación, también ha afectado a los miembros de su familia, razón por la que consideran justo reclamar al emisor por los perjuicios morales sufridos.
“El Banco de la República provocó un agravio injustificado a mi mandante y a su familia, en tanto que utilizó sin su consentimiento y violando los derechos la imagen tomada en el año de 1987, cuando apenas era una niña”, se lee en otro de los apartes de la demanda.
Se pudo establecer que la indemnización perseguida por la mujer Emberá es de $700 millones. Al mismo tiempo, el fotógrafo Mauricio Pardo Rojas, quien se atribuye la autoría de la imagen utilizada en el billete, presentó su propia solicitud de indemnización.
Según la versión del artista, el Banco de la República nunca le dio los créditos de la fotografía, esquivando sus solicitudes de reconocimiento y atribuyéndosela a otra persona.
Mauricio Pardo Rojas pudo demostrar en 2023, que contrario a la afirmación del emisor que atribuía la autoría de la foto a Gerardo Reichel-Dolmatoff. El peritaje técnico y morfológico realizado por la Sociedad Numismática de Colombia confirmó la teoría del fotógrafo reclamante.
El Banco de la República aún no se pronuncia sobre estas acciones legales, las cuales, según muchos expertos podrían sentar un precedente en la protección de los derechos de imagen y autor en Colombia.
APN Noticias