El caos se desató en el corazón de Somalia luego de que militantes afiliados del Al Shabab, un grupo yihadista que tiene lazos con Al Qaeda, atacaron el hotel Hayat el viernes por la noche con dos coches bomba y luego abrieron fuego, tomando rehenes.
Esta agresión deja un saldo de -por ahora- 12 personas muertas, confirmó el portavoz de la Policía somalí, Abdifatah Duudushe. Dentro de los fallecidos está el propietario del edificio y otros empresarios.
El número de víctimas probablemente aumente cuando los oficiales puedan avanzar sobre las instalaciones en Mogadiscio.
Un miembro de inteligencia afirmó que los esfuerzos están en liberar a la indefinida cantidad de rehenes que permanecen en el interior del segundo piso del hotel y afirmaron que sacaron a una buena cantidad de ciudadanos y niños.
«Las fuerzas de seguridad anunciarán en cualquier momento que el asedio ha terminado, tomó mucho tiempo debido a la complejidad de la misión de rescate», comentó un policía.
Por otro lado, el director del principal hospital de traumatología de Mogadiscio, Dr. Mohamed Abdirahman Jama, detalló que el nosocomio estaba tratando al menos a 40 personas heridas en el ataque al hotel y otro con morteros en otra área de la capital.
El Hayat es un sitio popular entre políticos y funcionarios, aunque no hay confirmación sobre si alguno estaba dentro a la hora de este suceso.
Los insurgentes somalíes de Al Shabab se adjudicaron la autoría de la agresión que también incluyó la destrucción de escaleras, una cuestión que dificultó el acceso a algunas plantas.
Columnas de humo, detonaciones y disparos reinaron la noche somalí, sobre todo cuando las fuerzas gubernamentales avanzaron para tomar el control de la escena.
Este atentado fue el primer gran golpe de los extremistas desde que Hassan Sheikh Mohamud es presidente. Hace más de diez años que Al Shabab busca derrocar gobiernos para tomar el poder e imponer una administración ultraconservadora que interprete estrictamente las leyes islámicas.
El grupo extremista controla distintos sectores del país del Cuerno de África, especialmente las zonas rurales del sur y el centro. Además, también hacen incursiones violentas en naciones limítrofes como Kenia.