En la noche del lunes 21 de abril, durante la alocución presidencial, el presidente Gustavo Petro anunció que la campaña de vacunación masiva contra la fiebre amarilla tendría un valor de $600.000 millones, que se necesitan para adquirir las cerca de 14 millones de vacunas.
El mandatario explicó que estas cifras podrían salir de las concesiones de 4G y 5G y que de esto dependerá si se declara o no la emergencia económica en el país.
El mandatario advirtió que si esa plata no alcanza recurriría a decretar “la emergencia económica”, argumentando que “la vida está primero”. “Sabemos que la oposición buscará tumbar decretos sin pensar en la vida porque en Colombia también hay política de la muerte”, puntualizó.
Según el mandatario, cerca de ocho billones de pesos están actualmente depositados en bancos para respaldar contratos que no se han cumplido.
El jefe de Estado solicitó a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al Ministerio de Hacienda que evalúen el grado de incumplimiento de estos contratos, con el objetivo de liberar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia sanitaria.
El presidente atribuyó parte de las dificultades financieras actuales al desfinanciamiento provocado por el sabotaje a la ley de financiamiento del año anterior y a las decisiones económicas tomadas durante administraciones pasadas.