El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reiteró este martes 6 de septiembre una advertencia que ya se viene haciendo meses atrás: “Europa tiene que prepararse para el peor de los casos: un corte total del suministro de gas ruso este invierno”.
«No sabemos qué va a pasar. Nadie sabe… (el presidente ruso Vladimir) Putin probablemente ni siquiera sabe qué pasos va a tomar, pero lo más probable es un corte total de gas ruso a Europa», dijo el líder español durante un discurso ante la Cámara Alta del Parlamento.
Con las alarmas encendidas, estas son algunas de las políticas que se han anunciado para ayudar a proteger a los consumidores ante la posibilidad de que Rusia interrumpa por completo los suministros de gas como respuesta a las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania:
Comisión Europea: pidió en julio a los 27 Estados miembros que reduzcan la demanda de gas voluntariamente en un 15% este invierno, con posibles cortes obligatorios. El bloque también tiene como objetivo recargar las instalaciones de almacenamiento de gas al 80% de su capacidad para el 1 de noviembre.
Italia: El Gobierno aprobó rebajar en un grado la calefacción –en invierno– en los edificios, desde los 17 grados con más o menos 2 grados de tolerancia para las edificaciones destinadas a actividades industriales, artesanales y similares, y desde los 19 grados para todos los demás edificios.
Francia: El país galo se comprometió a limitar el aumento de los costos de la electricidad regulada al 4%. Además, aumentará sus intercambios de gas y electricidad con España y Alemania. El Gobierno de Emmanuel Macron cree que un ahorro del 10% de la energía evitaría racionamientos.
Alemania: Los trabajadores formales recibirán una bonificación única para consumo energético de 300 euros y las familias tendrán un bono único de 100 euros por niño, que se duplica para los de bajos ingresos.
Sin embargo, los hogares tendrán que pagar casi 500 euros más al año en su factura desde el próximo 1 de octubre, después de que se estableció un impuesto para ayudar a las empresas de servicios públicos a cubrir el costo de reemplazar los suministros rusos.
España: Comenzó a subsidiar temporalmente los costos de energía de las plantas de combustibles fósiles en un intento por reducir los altos precios a corto plazo. También recortó los impuestos para reducir las facturas de los consumidores y anunció 16.000 millones de euros en ayuda directa y préstamos blandos para ayudar a las empresas y los hogares a capear los precios de la energía.
Portugal: El primer ministro, António Costa, presentó un paquete de 2.400 millones de euros para ayudar a los hogares a hacer frente al aumento de los precios, incluido un recorte del impuesto a la energía. Ofrecerá un pago único por valor de 125 euros, más 50 euros por niño, a cada persona que gane hasta 2.700 euros brutos al mes.
Reino Unido: La recién posesionada primera ministra, Liz Truss, planea congelar las facturas de energía de los hogares para este invierno y el próximo, de acuerdo con la ‘BBC’ de Londres, un plan que podría costar hasta 150.000 millones de dólares.
Bulgaria: Introdujo un descuento de 0,12 dólares por litro de gasolina, diésel, gas licuado de petróleo y metano desde julio hasta finales de año para los hogares, y eliminó los impuestos especiales sobre el gas natural, la electricidad y el metano.
Dinamarca: En junio, los legisladores acordaron una entrega de efectivo a los adultos mayores y otras medidas por un total de 439 millones de dólares para amortiguar el impacto de la inflación vertiginosa.
Grecia: El Gobierno ha gastado alrededor de 8.000 millones de euros en subsidios a la energía y otras medidas desde septiembre de 2021. Recientemente, anunció que duplicará esas subvenciones.
Polonia: Ha anunciado recortes de impuestos sobre la energía, la gasolina y los alimentos básicos, así como donaciones en efectivo para los hogares. También extendió los precios regulados del gas para hogares e instituciones como escuelas y hospitales hasta 2027.