En los próximos días el Gobierno de Gustavo Petro se estaría enfrentando a un debate clave en el Congreso de la República: el de la consulta popular. Mientras las aguas siguen agitadas entre el Legislativo y el Ejecutivo por cuenta de la votación que hundió la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, la Casa de Nariño espera obtener el guiño del Capitolio en este caso.
Los ministros del Interior, Armando Benedetti y de Trabajo, Antonio Sanguino; confirmaron que se presentarán las preguntas de la consulta ante el Senado este 21 de abril. Posterior a eso, el Senado tendrá 30 días (20 días iniciales y 10 de prórroga) para tomar una decisión sobre el articulado.
Hasta ahora, el Ejecutivo ve con buenos ojos el ambiente en el Senado, pues solo dos partidos han anunciado su voto negativo en el trámite: Centro Democrático y Cambio Radical. En conjunto, se trata de 23 curules que apostarían por el “no” en su voto en el Senado.
Del lado del oficialismo, el Pacto Histórico cuenta por sí solo con 20 curules, a las que se sumarían los cinco votos de Comunes, cuyos senadores también han apoyado la consulta. Desde Alianza Verde también habría votos a favor.
Otras colectividades, como el Partido Liberal (14 curules), el Partido Conservador (15 curules) y el Partido de la U (10 curules), están a la espera de conocer las preguntas para tomar una decisión, pero ya en otras ocasiones los votos se han dividido.
El panorama se complica especialmente con la propuesta radicada por los liberales que, para concepto de algunos, dejaría sin piso a la consulta al tratarse de temas relacionados con lo laboral.
“Podemos reunir un consenso en esta iniciativa y actuar muy rápidamente”, aseguró el presidente del Congreso, Efraín Cepeda (Partido Conservador), conocido opositor del jefe de Estado.
El ministro Benedetti ya se ha referido a este punto y ha dicho que, incluso si hay concertación en esa iniciativa, el Gobierno no retrocederá frente a realizar la consulta. Por su lado, Sanguino afirmó que este proyecto no incluye todos los puntos que quiere reformar el Ejecutivo.
En todo caso, el pulso estará en las urnas, donde la Casa de Nariño tendrá que conseguir más de 13′600.000 votos, un número superior a los que recibió el presidente en la segunda vuelta (11′292.758). Por esa razón, ya comenzaron a andar los comités a favor de la consulta en todo el país y, por su lado, la oposición ya ha dicho que hará campaña por la abstención y el “no”.