Por: Gustavo Herrera Acelas/ El Covid-19 es algo nuevo para la humanidad, pero ya hay signos que algunos pacientes pueden tardar mucho tiempo en recuperarse completamente o peor aún, adquirir el virus nuevamente. El tiempo de convalecencia dependerá, en primer lugar, de qué tan graves sean los síntomas.
Algunas personas pasarán la enfermedad rápidamente, pero a otras el Covid-19 podría dejarles problemas duraderos. Se dice que cuanto más invasivo sea el tratamiento que reciba y cuanto más tiempo dure, más tardará un paciente en restablecerse.
Lo cierto es que la recuperación del Covid-19 es un aspecto del cual se sigue estudiando y aprendiendo. Se parte del hecho de la diferencia de síntomas entre una y otra persona, del no presentarlos o del requerir una UCI, por lo cual se está viendo en el mundo, así como en Colombia, diferentes caminos y procesos de recuperación.
Si bien es cierto que el tiempo en UCI puede ser diferente para cada uno de los pacientes, así como al no existir terapia puntual para la enfermedad, el manejo puede diferir entre las personas.
Es importante destacar que se ha documentado que las personas con comorbilidades cardiovasculares incluidas hipertensión, metabólicas como diabetes, pulmonares, inmunodeficiencias, condiciones como el ser adultos mayores, tener algún factor de riesgo como obesidad o tabaquismo, entre otras variables, pueden presentar un curso y desenlace impredecible.
Lo cierto es que el solo estar en la UCI condiciona consecuencias nutricionales, físicas, neuromusculares, mentales, entre otras.
En el caso personal, los primeros días me costaba mucho trabajo caminar porque la fatiga era constante. Algunos estudios indican que el virus puede dejar secuelas en órganos como pulmones, riñón, corazón e hígado. Sobre todo, en los que tuvimos compromiso severo al requerir hospitalización o fue critica la condición y requirió monitoreo en cuidado intensivo o ventilación mecánica.
Analizando los comportamientos de la enfermedad en diferentes países, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el promedio de duración del virus en el cuerpo es de dos semanas mientras incuba y aparecen los síntomas al día 7 de iniciados los síntomas por lo general son cuando se requiere hospitalización, aproximadamente al día 10 o antes inicia un compromiso agudo respiratorio y entre el día 11 y 12 desde iniciado el cuadro clínico, usualmente ingresa a UCI.
Pero en todo caso es singular y estas cifras pueden variar. En promedio también de dos semanas el tiempo de estadía en terapia intensiva -y aproximadamente el mismo de mínimo dos semanas- para que desaparezcan los síntomas agudos y molestos o síntomas leves en la gran mayoría de los pacientes y que provocó el virus en su cuerpo, así como el agotamiento físico y cansancio residual que muchas veces perdura varios días e incluso meses posteriores a padecer la enfermedad.
Las secuelas van desde agudas a crónicas y depende de muchos factores y condiciones del paciente: Por un lado, están los que luego de pasar la fase crítica de UCI, que requirieron ventilación mecánica y una vez superada la fase aguda, el ventilador es retirado, e inician respiración espontánea, cursando su proceso de recuperación inicialmente intrahospitalario y luego ambulatorio.
También es importante resaltar que se pueden tardar algunas semanas en que recobren algunos de los sistemas afectados, como por ejemplo el olfato y gusto, comprometidos en un porcentaje importante de los pacientes sobre todo los adultos; en el caso personal toda la alimentación me sabía a penicilina y tardé unos 10 días en recuperar el gusto y el olfato totalmente pero en general la total recuperación puede pueden durar de varias semanas a muchos meses y se requiere atención y manejo integral que incluye fisioterapia, rehabilitación, terapia respiratoria, ocupacional, física y cardíaca, fonoaudiología, entre otras.
Todo esto es lo que va a impactar en la calidad de vida del paciente que sobrevive al Covid-19, Yo ya llevo un mes de recuperación desde que me dieron de alta y pienso que ya estoy en el 80% de mis capacidades físicas y sensoriales.
Pero debemos estar preparados tanto para las respuestas en la fase aguda como para la atención de los posibles daños crónicos que está dejando la enfermedad y el tiempo prolongado en UCI.
A 7 meses de la pandemia por SARS CoV2/ Covid-19 no sabemos realmente las consecuencias en el paciente a largo plazo, como será su recuperación después de meses e incluso años y aunque sabemos que, en este momento en Colombia más del 50% que ingresan a UCI logran sobrevivir, su calidad de vida, secuelas incluso de por vida, no lo sabemos, es impredecible aún.
Por último, la salud mental se puede ver afectada porque en estudios de personas que requirieron UCI por tiempos prolongado -y aunque logran recuperarse físicamente- algunos sufren por varios meses estrés post traumático, depresión, ansiedad, alteración en concentración, en la memoria y muchos de ellos no pueden seguir sus actividades cotidianas y laborales, es decir, no pueden llegar a la normalidad totalmente.
En el caso personal, mi salud mental se vio comprometida en el proceso de recuperación después de salir de la UCI debido a la gran cantidad de antibióticos que me proporcionaron para combatir el virus y del sedante para inducirme en coma, veía que venían a atentar contra mi vida constantemente, poco a poco he venido recuperando la memoria y mi concentración para el desarrollo de mis actividades normales.
Doy gracias a Dios que mi recuperación ha sido rápida y eso también se lo debo en seguir paso a paso un rigor en mi alimentación especial, después de haber perdido 12 kilos de peso ya he recuperado en un mes 6 kilos y ¿en qué consiste mi ritual alimenticio?
Tomo una taza diaria de moringa en aguapanela con un poco de jengibre, una pizca de cúrcuma y limón, un pocillo tintero con el jugo de 2 limones con un diente de ajo y una pizca de bicarbonato en ayunas para alcalinizar la sangre, tomo una malteada que yo mismo preparo al desayuno con frutos rojos, puede ser mora, fresa, guayaba o similar, con dos cucharadas de tarrito rojo, dos cucharadas de Ensure americano sin azúcar, dos cucharadas de miel de abejas, una gelatina de pata de res, si deseo le agrego leche y licuo. Me la tomo con una pastilla de Centrum Advance y calcio. Lo tomo tres veces al día en las comidas. Ese ha sido mi secreto para cada día sentirme más fuerte y poder volver a mis actividades diarias sin ningún problema.
Pero lo mejor es el llamado a seguir impulsando las medidas de autocuidado y del cuidado de los que nos rodean, aislamiento social, distanciamiento físico, lavado de manos, limpieza y desinfección de superficies y el buen uso del tapabocas para evitar enfermarnos y así detener la progresión de esta pandemia.
*Dirigente comunal, artista y consultor de marketing
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