La Vicepresidente Marta Lucía Ramírez, realizó un recorrido este viernes por la obra de la variante San Gil, que comprende 9,6 kilómetros de vía nueva y que acortará distancias entre Bucaramanga y Bogotá.
La alta funcionaria resaltó que este proyecto, en el que se invertirán $183.032 millones, también mejorará la competitividad del departamento.
“Con nuestra maquinaria amarilla, estamos plantando una semilla de progreso en esta bella zona de Colombia. La variante San Gil permitirá generar más de mil empleos directos e indirectos, y le dará una mayor proyección turística y económica a la región; sabemos que la infraestructura es uno de los jalonadores más importantes del desarrollo económico y social, y por eso, estamos apostando por dejar un legado de más y mejores vías en el país”, señaló.
El proyecto también contempla la construcción de un puente de 360 metros y un viaducto de 435 metros. Con esta nueva infraestructura, se desplazará el tráfico pesado a una vía exclusiva, para descongestionar los corredores urbanos y disminuir el riesgo de accidentalidad.
Además, los usuarios se ahorrarán entre 30 y 45 minutos de recorrido y se reducirán los costos para los transportadores que transitan por la conexión vial Bogotá – Chiquinquirá – Bucaramanga – San Alberto. La obra sería entregada a inicios de 2023.
La obra beneficiará a más de 67 mil habitantes de los municipios de San Gil, Barichara, Villanueva, Cabrera y Pinchote. De igual forma, generarán 1395 empleos directos e indirectos .
“Este tramo optimizará el tráfico que a diario más de 7 mil vehículos, incluidos los de carga pesada circulan por el sector y contará con una importante infraestructura. Los usuarios podrán ahorrar entre 30 y 60 minutos en el tiempo del recorrido”, indicó el gobernador Mauricio Aguilar Hurtado.
El proyecto
En el corredor vial serán intervenidos 9.6 kilómetros y contará con 4 intersecciones, la construcción de un puente sobre el río Fonce, con una longitud de 360 metros, y el viaducto Las Lajas, de 435 metros. Las obras tendrán una inversión de 183 mil millones de pesos, la cual se proyecta que se realice en 46 meses. Con esta infraestructura nueva los usuarios podrán reducir los tiempos de viaje y los costos para los transportadores durante sus recorridos.
Mejor conectividad
Cabe mencionar que, la construcción de la variante hace parte del Contrato Plan Santander, el cual quedó incluido también en el Pacto Funcional Santander con el fin de concluir la obra con recursos de la Nación y el Departamento. Asimismo, dentro del Pacto Bicentenario se conectará a Duitama y Boyacá con San Gil convirtiendo a este municipio en un epicentro de intercambio vial, en donde gracias a la gestión del Gobernador de Santander se mejorará la conexión entre el nororiente y el centro del país.
La comunidad
Los conductores que circulan por la vía nacional y los habitantes del sector reconocieron los beneficios que traerá consigo la Variante de San Gil. Así lo manifestó Oliberto Reyes Ayala, conductor quien viaja por el corredor vial.
“Yo soy transportador también, y yo sé que pasar San Gil, que realmente es un pueblo pequeño, se puede demorar hasta una hora o más en un trancón que es bastante molesto”, dijo.
La mejora en conectividad vial también se reflejará en el turismo, importante sector que jalona la economía del municipio y Santander.
“Esta obra va tener más proyección, más turismo. Es más fácil el acceso porque ya por ejemplo, los que vienen a hacer los deportes extremos que es lo que vende San Gil, no van a tener la incomodidad con el carro pesado”, expresó Isabel Mantilla Supelán, residente de la capital de la provincia.