Sin contratiempo, el Instituto Nacional de Vías (Invías) avanza en las obras de construcción de 9,7 km de carretera nueva que conforman la variante San Gil en el departamento de Santander.
Gracias a una inversión de $183.000 millones, la entidad ejecutará además obras para la construcción de un puente sobre el río Fonce, con una longitud de 360 metros, y del viaducto Las Lajas, de 435 metros. Con esta infraestructura nueva los usuarios podrán ahorrar entre 30 y 45 minutos en los tiempos de recorrido.
La Ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, señaló que “desde las entidades que conforman el sector transporte ejecutamos proyectos bajo los pilares de legalidad, emprendimiento y equidad. Con estas directrices y el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, iniciamos estas importantes obras en el departamento de Santander con las que se reactiva la economía de la región y se impulsa el desarrollo de los santandereanos”.
Estas obras se realizan cumpliendo con los estrictos protocolos de bioseguridad establecidos en obra para salvaguardar la salud e integridad de las comunidades aledañas al proyecto y de los 134 trabajadores de la región que laboran en la obra, la cual ha contado con el apoyo de la Alcaldía de San Gil en temas relacionados con certificaciones de uso del suelo y predios del municipio, particularmente en el sector Villas de Mochuelo, para lo cual se han venido realizando semanalmente mesas de trabajo para revisar el seguimiento de la gestión predial y agilizar la revisión y aprobación de los insumos prediales.
Igualmente, con el propósito de tener informada a la comunidad sobre el proyecto, la entidad ha celebrado más de 63 reuniones de socialización con habitantes, gremios y entidades territoriales.
Por su parte, el Director Operativo de la entidad, Juan Esteban Romero Toro, afirmó que “con esta importante inversión, el Gobierno nacional, a través del Invías, sigue mejorando la conexión entre el nororiente y el centro del país. Con esta variante los vehículos dejarán de transitar por el interior del municipio de San Gil, lo que mejorará la seguridad vial de 43.000 habitantes del casco urbano y disminuirá los niveles de contaminación de la zona. Adicionalmente, se le brinda un mejor nivel de servicio para los usuarios y transportadores que transitan por el corredor vial”.